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El estrés pasa factura también a la piel. Se manifiesta en forma de deshidratación, brotes de acné e, incluso, aparición de manchas.
Las manchas rojas o rosas son las más comunes cuando se sufre de estrés. Tienen un aspecto de brote produciendo, incluso, descamación de la zona.
Por ello, una rutina facial adecuada es crucial para mantener a raya las consecuencias del estrés. Esto, acompañado de una dieta equilibrada y ejercicio físico con regularidad ayudarán a calmar la ansiedad y el estrés.
¿Por qué se producen las manchas en la piel por estrés?
Esto hace que se produzcan manchas y también acné. ¿El resultado? Una piel alterada, enrojecida e irritada con problemas de hiperpigmentación.
¿Qué tipo de manchas aparecen por el estrés?
Las manchas rojas son los problemas pigmentarios más comunes, fruto del estrés y la ansiedad. Se diferencian muy bien de los lentigos solares, las pecas o el melasma.
De hecho, surgen de manera repentina sintiendo un calor inmediato en la zona manchada. El brote de manchas rojas puede calmarse con productos ricos en principios activos calmantes como la manzanilla, el té verde o lavanda.
Recuerda aplicar crema solar de amplio espectro, todos los días, sobre las manchas. De este modo te asegurarás de que no empeoren.
¿Cómo tratar las manchas producidas por el estrés?
Las manchas rojas, fruto del estrés, pueden desaparecer solas cuando los niveles hormonales se estabilicen. En caso de que empeoren, recomendamos acudir a un dermatólogo para que valore las manchas ya que pueden producir cierto picor y quemazón.
Además, la rutina facial debe ser rigurosa. No utilices limpiadores astringentes ni agresivos con la piel, más bien que contengan principios activos calmantes e hidratantes.
El uso del tónico facial es muy importante para devolverle el confort al rostro y equilibrar el ph de la piel. Huye de los tónicos que contengan alcohol en su formulación.
Además, las cremas hidratantes no deben contener activos como el retinol o ácidos como el glicólico, salicílico o mandélico ya que podría empeorar la picazón y la irritación.
¿Qué otros efectos tienen el estrés sobre el cuerpo y la piel?
Además de la aparición de las manchas rojas, el acné, la deshidratación, la falta de luminosidad y el envejecimiento prematuro son otras consecuencias del estrés.
La deshidratación provoca que las líneas de expresión y las arrugas se marquen más. La piel se vuelve opaco, sin el brillo típico de la juventud, por lo que envejece.
También aparecen brotes de acné con mucha asiduidad. Esto es lo que, principalmente, provoca la aparición de las manchas rojas.
El cabello también se ve afectado por el estrés y la ansiedad produciéndose una caída temporal relacionada directamente con el efluvio telógeno.
El estrés también puede provocar problemas digestivos. Es aquí donde radica la importancia de llevar una dieta sana y equilibrada rica en frutas y verduras.
¿Cómo podemos mejorar el estrés?
Las Redes Sociales, el trabajo, el trasiego de la ciudad y un estilo de vida sedentario pueden agravar el estado de estrés y ansiedad.
Se recomienda realizar deporte y, en concreto, el yoga o el pilates vienen muy bien para controlar y realizar un ejercicio a nivel respiratorio. Pasear por la naturaleza también es una buena técnica para liberar estrés.
Está demostrado con estudios que realizar ejercicio físico con regularidad contribuye al bienestar emocional y físico.Una sesión de spa en casa, con un baño relajante y aplicar mascarillas faciales calmantes ayudan a calmar el estrés y la ansiedad.
Por último, controlar el sueño y el descanso reparador son cruciales para mejorar el estado de estrés, además de no contribuir al envejecimiento prematuro. De hecho, los médicos recomiendan dormir ocho horas diarias.
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🟢 Última actualización: 18/01/2023