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A medida que nuestro bronceado de verano desaparece día a día, es hora de darle a nuestra piel un poco de brillo para el otoño. No hay nada como apostar por el iluminador adecuado, en líquido, en polvo o con stick, aplicado suavemente, como recomiendan los profesionales, sobre las superficies planas del rostro para un efecto buena cara instantáneo.
En los últimos tiempos, el iluminador se ha convertido en un producto cosmético polivalente. Los profesionales del maquillaje lo usan en lugar de la sombra de ojos normal. También se utiliza para afinar los rasgos faciales o agrandar los labios.
Además, el iluminador, bien utilizado, hará que tu piel luzca más luminosa, natural y jugosa, como si hubiese rejuvenecido un par de años.
En la mayoría de los casos, asociamos el iluminador con un cosmético cremoso, sin embargo, en el mundo de la cosmética existen muchas más variedades.
¿Sabias que, además, existen iluminadores de colores? Sí, estás leyendo bien. Si quieres aportar un toque de extravagancia a tu look opta por highlighters de colores o ultrapigmentados con acabados metálicos.
¿Qué es un iluminador y cómo funciona?
Un iluminador es un producto que refleja la luz y está disponible en formatos líquidos, cremosos, en barra o en polvo.
Aplicado sutilmente en los lugares adecuados y estratégicos, ofrece una nueva frescura a la piel, menos viva o envejecida, la hace radiante y define los rasgos faciales al mismo tiempo. Para todos los adeptos al maquillaje, el iluminador es un producto básico en cualquier neceser beauty que se precie.
¿Dónde y cómo debo aplicar el iluminador?
Si se usa una base de maquillaje, ya puedes acentuar un poco áreas específicas con un corrector y un iluminador. Así, los rasgos faciales también quedarán definidos.
Si no usas un contorno o bronceador para realizar el contouring o contorneado del rostro, esta técnica en realidad se llama strobing, es decir, definir la cara a base de iluminadores.
Ojos: Aplica el iluminador en el ángulo interno del ojo para abrir los ojos y hacerlos brillar.
Cejas: Aplica el iluminador debajo del hueso de la ceja para definir y levantar las cejas.
Labios: Aplica el iluminador sobre el arco de cupido. Así, los labios se verán más carnosos y con color en los labios, el arco de cupido quedará más definido por el contraste.
Nariz: Un poco de iluminador en el puente de la nariz hace que parezca más estrecha, más definida.
Pómulos: Aplica el iluminador en la parte superior de los pómulos y difumina hasta las sienes.
Consejo adicional: con un escote palabra de honor, aplica un poco de iluminador en la clavícula y el hombro. Aporta un toque sexy, luminoso y también completará el look.
¿Por qué apostar por un iluminador de colores?
Además de aportar luz a tu rostro, estos iluminadores pigmentados aportarán un poco de locura a tu maquillaje. Para integrar en tu rutina de belleza para más misticismo, o para traer de vuelta los maquillajes de verano, propios de un festival, y darle un poco de color a la tez en invierno.
Por regla general, los colores de los iluminadores se acercan a diferentes tonos de piel. A menudo en todos cálidos, como los dorados o melocotón, o más fríos, como los plateados y azules.
En la actualidad, los iluminadores están disponibles en varios tonos: los del arcoíris. Amarillo, azul, verde, rosa, rojo o morado. Hay para todos los gustos y para todos los tonos de piel. Sin olvidar los efectos glitter, iridiscentes y metalizados.
¿Un truco? Para una luminosidad aún mayor, aplica los iluminadores con una brocha de maquillaje humedecida en fijador de maquillaje.
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🟢 Última actualización: 04/01/2023