Indice de contenidos
Si eres una persona que presta especial atención al cuidado de las uñas y te gusta llevarlas siempre perfectas, te animamos a probar la manicura coreana, que se muestra mucho más respetuosa con la salud de tus uñas y, además, ofrece unos resultados mucho más duraderos que el resto de manicuras.
Experimentó su mayor auge en la década de los 90 en Corea del Sur y hoy, las uñas coreanas son unas de las principales tendencias en cuanto a tratamientos de uñas en nuestro país, ensalzándose como una excelente alternativa a la semipermanente tradicional.
También conocida como balsam dye, la principal característica de la manicura semipermanente coreana es que tiñe las uñas y no las esmalta como las manicuras convencionales, con el valor añadido de que el tinte utilizado está libre de ingredientes químicos, por lo que tus uñas no van a sufrir tanto como con otro tipo de esmaltes.
Si nunca la has probado, toma nota porque te contamos qué es la técnica coreana en uñas y cómo aplicarla tú misma en casa para que puedas lucir unas uñas sencillamente perfectas.
¿Qué son las uñas coreanas?
Las uñas coreanas naturales son de un color naranja claro cerca de la mandarina, que resulta muy sutil y queda genial sobre las uñas. De hecho, es uno de los colores de esmalte más demandados en la actualidad.
El característico color de la manicura estilo coreano se debe a los pétalos de la balsamina, una planta ornamental originaria de Corea del Sur de profusa floración, que es la protagonista del tinte que hay que preparar para realizar la manicura.
Un tinte que consiste en una mezcla a base de una pasta de flores y hojas machacadas, a la que hay que añadir un polvo con unas características muy similares a la levadura y, por último, la integrar la balsamina, de ahí que a esta manicura también se le conozca como balsam dye.
Cómo hacer la manicura semipermanente coreana
Para hacer esta manicura de Corea tendrás que elaborar tú misma la mezcla para el tinte, pero tranquila, porque existen kits que facilitan enormemente este proceso, sin que sea necesario ponerte a machacar las flores.
Cuando la tengas, tienes que pintar las uñas con la mezcla como lo haces siempre, con la particularidad de que al terminar tienes que envolver las uñas con papel film transparente, y dejarlas así durante toda la noche para que el tinte haga efecto y realmente funcione, y desenvolverlas por la mañana. Por ello, el mejor momento para hacerlo es por la noche, justo antes de irte a dormir.
Una de las principales ventajas es que la manicura coreana puede mantenerse en perfecto estado durante varios meses, sin necesitar ningún tipo de mantenimiento de cuidado. Eso sí, a medida que te vayan creciendo las uñas, tendrás que teñir las zonas nuevas, aunque son muchas las mujeres que optan por dejar el color natural de la uña nueva, creando un efecto degradado que queda realmente bien.
Nail slugging: una técnica coreana en uñas que hidrata y protege
Muy de moda en la actualidad, el nail slugging es una técnica coreana destinada a aumentar la hidratación de uñas y cutículas, reparándolas y aportándoles un extra de nutrición que evitará que estén demasiado frágiles y quebradizas.
Ideal para alargar los resultados de la manicura, tras haber teñido las uñas, el nail slugging se basa en aplicar un aceite de almendras dulces sobre las uñas con suavidad, y dejar actuar durante 5-10 minutos hasta que se seque. Este aceite nos encanta por su rápida absorción y por sus propiedades beneficiosas para las uñas.
Cuando se haya secado, aplica una fina capa de vaselina para mantener y potenciar los beneficios del aceite de almendras dulces, favoreciendo la buena hidratación y nutrición de las uñas, e impidiendo la pérdida de agua.
Nuestro consejo es que apliques la técnica nail slugging tras realizar la manicura coreana, lo que te ayudará a alargar los resultados, aportando una serie de cuidados altamente beneficiosos para las uñas.