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Nadie se salva de los puntos negros. Aunque generalmente son menos visibles que las espinillas, el hecho es que estos comedones son antiestéticos, bloquean los poros y dan apariencia de una tez apagada y una textura irregular.
¿Las buenas noticias? Los comedones se pueden eliminar (y evitar) con una buena rutina de cuidado de la piel.
¿Qué son los comedones?
Los puntos negros, también conocidos como comedones, se producen cuando los poros de la piel se obstruyen por un exceso de grasa y células muertas, lo que impide que se cierren. En contacto con el aire, el sebo se oxida y se vuelve negro, de ahí la aparición de puntos negros. Por tanto, contrariamente a la creencia popular, no se trata de suciedad.
Los comedones se encuentran, principalmente, en las regiones donde se encuentran las glándulas sebáceas, que producen sebo. En las personas con piel mixta, los puntos negros suelen aparecer en la famosa zona T del rostro, que incluye la frente, la nariz y el mentón.
Además, los puntos negros también pueden aparecer en el pecho, la espalda y los hombros. En ocasiones, incluso, pueden aparecer en los glúteos y los muslos.
Causas de los puntos negros
Los comedones son causados por una producción excesiva de sebo y una acumulación de células muertas, pero varios factores agravan este problema:
- Piel con una incorrecta limpieza y mal desmaquillada. De ahí la importancia de desmaquillarse correctamente.
- El uso de productos que irritan o resecan la piel, lo que favorece la producción de sebo.
- El uso de cosméticos comedogénicos o grasos, que contribuyen a obstruir los poros de la piel.
- Pieles grasas o con tendencia acneica.
- Cambios y desequilibrios hormonales.
¿Cómo prevenir los comedones?
Simples gestos y un adecuado cuidado de la piel ayudan a prevenir la aparición de puntos negros.
Paso 1. Limpieza facial
Es fundamental limpiar bien la piel todos los días con productos suaves, por la mañana y por la noche. Para una limpieza aún más efectiva, se puede llevar a cabo la doble limpieza facial. Es decir, primero utilizar un limpiador de base olesosa y finalizar con un producto de base acuosa para terminar de limpiar la piel en profundidad.
Antes de acostarse, es fundamental desmaquillarse para eliminar los residuos de maquillaje y no obstruir los poros de la piel. De lo contrario, la consecuencia directa será la aparición de comedones.
Para absorber el sebo, eliminar la acumulación de piel muerta y liberar la suciedad, también se recomiendan realizar exfoliaciones o mascarillas faciales, una o dos veces por semana.
Paso 2. Hidratar la piel
Por la mañana y por la noche, hidrata bien tu piel con una crema sin aceite y no comedogénica. Debes asegurarte de utilizar los sérums y cremas hidratantes adecuados para tu tipo de piel y evitar resecarla o irritarla.
La hidratación es clave para mantener la calidad de la piel en general y que luzca sana y radiante. Simplemente, las pieles grasas deberán adaptar los productos a sus necesidades, al igual que las más secas y sensibles a las suyas.
Paso 3. Incluir los principios activos adecuados
El ácido salicílico es ideal para ayudar a combatir los comedones, gracia a sus propiedades detoxificantes, depurativas y antiinflamatorias. Limpia en profundidad los poros y, además, mejora la textura de la piel por su acción exfoliante.
La arcilla es otro aliado de los puntos negros. En concreto, la caolínica o la bentonita, pueden ayudar a absorber el exceso de grasa y limpiar los poros obstruidos, lo que puede contribuir a reducir los puntos negros.
Los retinoides, como el retinol o el ácido retinoico, son conocidos por su capacidad para acelerar la renovación celular y desobstruir los poros, lo que puede ayudar a prevenir la formación de puntos negros.
Por último, el ácido glicólico, un alfa hidroxiácido (AHA), es otro excelente activo que ayuda a eliminar los puntos negros. Se trata de un exfoliante químico que cuenta con propiedades antiinflamatorias, además de mejorar la textura de la piel e inyectar luminosidad.
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Preguntas frecuentes (FAQs)
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¿Qué son los puntos negros y por qué aparecen?
Los puntos negros, o comedones, son obstrucciones de los poros causadas por la acumulación de grasa y células muertas. El contacto con el aire oxida la grasa, volviéndola negra y visible en la piel.
¿Dónde suelen aparecer los puntos negros?
Los puntos negros suelen formarse en áreas ricas en glándulas sebáceas, como la zona T del rostro (frente, nariz, mentón). También pueden aparecer en el pecho, espalda, hombros, glúteos y muslos.
¿Cómo se pueden prevenir los puntos negros?
Para prevenir los puntos negros se recomienda mantener una adecuada rutina de cuidado de la piel. Esto incluye una limpieza facial diaria, uso de productos adecuados para tu tipo de piel y la inclusión de principios activos como el ácido salicílico, la arcilla y los retinoides.
¿Con qué frecuencia debo hacer exfoliaciones o mascarillas?
Realiza exfoliaciones o mascarillas faciales una o dos veces por semana. No exageres, ya que el exceso de exfoliación puede irritar la piel.