Cómo evitar los sudores nocturnos

La sudoración nocturna es muy diferente a cuando lo hacemos por dormir en una habitación muy calurosa o por tener muchas mantas encima.

Estamos hablando de una segregación de sudor tan intensa que, en casos extremos, podrían llegar a empapar la ropa y hasta las sábanas.

¿Por qué se producen los sudores nocturnos y qué podemos hacer para evitarlos? Esto es lo que vamos a tratar en los siguientes puntos.

¿Cuáles son las causas de los sudores nocturnos?

Es muy importante conocer las causas de la sudoración nocturna en la mujer y en el hombre, antes de empezar a hablar de las posibles soluciones:

• Estrés y ansiedad: son respuestas naturales del organismo frente a un desafío o demanda. Si esta sensación permanece en el tiempo y no se puede controlar, podría derivar en una depresión y ansiedad generalizada.  Si la mente está hiperactivada en el momento de irse a la cama, podría terminar en sudoración nocturna. 

• Hipertiroidismo: este trastorno se produce cuando la glándula tiroides produce una elevada cantidad de hormonas (más de las que el organismo necesita).  Esto deriva en un incremento del metabolismo e incrementa la temperatura corporal , así que también podría producir sudores nocturnos.

• Menopausia: durante esta etapa, la mujer experimentará sudoración nocturna, pero también otros síntomas como sofocos diurnos, escalofríos, sequedad vaginal, entre otros.

• Hiperhidrosis idiopática: se trata de un trastorno que responde a una sudoración anómala y excesiva producida por un problema en el sistema nervioso sin una causa médica aparente. Afecta a un 3% de la población con edades comprendidas entre los 35-64 años.

• Hipoglucemia: se produce cuando el cuerpo no tiene la cantidad de azúcar en la sangre que necesita. Puede ocurrir en personas diabéticas, si se abusa del alcohol o en periodos largos de inanición, entre otras situaciones. Si se produce un bajón de azúcar por la noche, podría dar como resultado ciertos síntomas: dolores de cabeza, náuseas, temblores, irritabilidad y sudores nocturnos.

Aunque estas son las enfermedades más habituales que explican por qué se produce la sudoración nocturna, puede haber otras.

Tratamiento para la sudoración nocturna: ¿Cómo evitar sudores nocturnos?

¿Te preguntas cómo evitar la sudoración nocturna? Aquí tienes algunos consejos que te pueden ayudar.

#1. Busca ayuda médica

Si tienes alguna de las enfermedades anteriores, los sudores nocturnos tan solo serían uno de los muchos síntomas que podrían producir. Ante cualquier signo de alarma es conveniente consultar con el médico de cabecera para que pueda evaluar la situación.

Al tratarse contra la enfermedad es muy probable que desaparezcan los sudores nocturnos, pero, además, evitaremos que el problema pueda ir a más.

#2. Mantén la habitación ventilada

Si las condiciones de temperatura de la habitación no son las adecuadas, ya tienes la explicación a tu problema de sudoración nocturna. Esto es habitual en verano, así que deja la ventana abierta si es posible.

Además, no importa si es verano o invierno: todos los días deberías ventilar la habitación.

#3. Utiliza prendas holgadas para dormir

Olvídate de la ropa que te quede ajustada, ya que solo producirá problemas para conciliar el sueño, roces y todo tipo de incomodidades. Pero también podría ser una de las causas de los sudores nocturnos debido a que estas prendas se ceñirán a tu piel.

Recomendación: usa tejidos transpirables porque dejarán pasar el calor, evitando que se concentre y dé lugar a los sudores.

#4. Control de los niveles de ansiedad

Esto es muy fácil de decir, pero muy difícil de hacer. El problema que tiene la ansiedad es que eleva el ritmo cardiaco y esto deriva en que las glándulas sudoríparas produzcan sudor.

Puedes probar con ejercicios de respiración antes de dormir, como hacer algunas respiraciones profundas.

También sería interesante la meditación y, si estamos tratando con un problema que nos supera, deberías considerar la posibilidad de acudir a un profesional que te ofrezca consejo psicológico.

#5. Reduce los estimulantes

La mayoría estamos tan enganchados al café que no nos damos cuenta de lo perjudicial que es para el organismo, hasta el punto de que afecta en gran medida a la calidad de nuestro sueño.

Se recomienda evitar el consumo de alimentos y de bebidas que estimulan la producción del sudor; no solo del café, sino también del alcohol, té y las especias muy picantes.

#6. Deporte y dieta equilibrada

Seguir unos hábitos sanos de vida también es muy efectivo para controlar los sudores nocturnos. Esto incluye tener una dieta equilibrada y hacer deporte de forma regular.

Ten en cuenta que aquellas personas que tienen una vida sedentaria son las más propensas a padecer de sobrepeso y esto podría derivar en una hiperhidrosis nocturna que, como hemos visto, es una de las principales causas de la sudoración nocturna.

Conociendo los posibles orígenes de los sudores nocturnos y algunos de los tratamientos, ya tienes mucho en lo que trabajar para evitar que este problema se vuelva a repetir.