¿Cómo exfoliar la piel del cuerpo?

Aunque la piel se renueva de forma natural, al exfoliar la piel del cuerpo podemos acelerar la renovación de las células muertas acumuladas, llevando a cabo una limpieza mucho más profunda y eficaz, que ayudará a que luzca más suave y luminosa, libre de granos, poros o puntos negros.

Se trata de un procedimiento apto y recomendable para todo tipo de pieles, pero, ¿cómo exfoliar la piel del cuerpo?

Es importante tener esto en cuenta, ya que, para disfrutar de los beneficios de la exfoliación, hay que saber cuándo y cómo exfoliar el cuerpo correctamente, ya que una exfoliación excesiva o con productos inadecuadas puede resultar perjudicial.

Lo sabemos y, por ello, te vamos a contar cómo exfoliar la piel en casa, cada cuánto hacerlo y qué beneficios disfrutarás al incorporarla la exfoliación a tu rutina de cuidado de la piel.

Antes de nada, ¿Qué es exfoliar la piel?

La epidermis, o la capa superficial de la piel, está compuesta por cinco subcapas. En la capa más profunda, se generan nuevas células de piel y, a medida que estas células maduran, ascienden hacia la capa superior. Eventualmente, estas células tienden a desprenderse de manera natural,  permitiendo que una piel más nueva, tersa y con una pigmentación uniforme emerja. 

Sorprendentemente, una piel saludable elimina alrededor de 30,000 a 40,000 células muertas por minuto. Sin embargo, este proceso puede ralentizarse debido a varios factores, como la exposición al sol, las fluctuaciones hormonales y el envejecimiento.

Cuando este proceso se retrasa, las células muertas comienzan a acumularse en la superficie de la piel, haciéndola lucir áspera y sin brillo. Si estas células permanecen demasiado tiempo, pueden obstruir los poros, lo que puede llevar a problemas como manchas y líneas de expresión.

Para evitar que esto ocurra, la exfoliación es el proceso de retirar estas células muertas, acelerando su renovación y permitiendo que la piel luzca más saludable, y que esté preparada para el resto de productos, cuya acción será mucho más eficaz.

Ahora que ya sabemos qué significa exfoliar la piel, vamos a ver cuándo y cómo exfoliar.

¿Para qué sirve exfoliar la piel?

Son muchos los beneficios de exfoliar la piel, siempre y cuando la exfoliación se realice correctamente y con los productos adecuados.

Pero, ¿para qué sirve exfoliar la piel realmente?

• Mejora la textura de la piel: al eliminar las células muertas, la piel se vuelve más suave y uniforme.
• Desobstrucción de poros: la exfoliación ayuda a prevenir la formación de acné y otros problemas cutáneos al mantener los poros limpios.
• Estimulación de la regeneración celular: promueve la renovación de las células, mejorando la apariencia de líneas finas y manchas.
• Mejor absorción de productos: permite que los productos de cuidado de la piel penetren más profundamente y funcionen de manera más eficiente.
• Aportar luminosidad: la eliminación de células muertas revela una piel más radiante y saludable.

¿Cada cuánto exfoliar la piel del cuerpo?

Dado que es una limpieza mucho más profunda, no se recomienda exfoliar la piel todos los días, ya que de lo contrario acabará demasiado seca y rugosa.

Según los expertos, es bueno exfoliar la piel cada dos o tres veces por semana como máximo, siempre y cuando tengas una piel normal, grasa o mixta.

La piel sensible o seca se recomienda exfoliar tan solo una vez por semana, utilizando productos suaves, ya que el uso de productos agresivos o la sobre exfoliación podría provocar irritación.

¿Cuándo exfoliar la piel?

Lo ideal es exfoliar la piel nada más salir de la ducha, aplicando el exfoliante con la piel todavía húmeda, pero no mojada. Esto favorecerá su aplicación y ayudará a que el exfoliante se esparza de un modo más eficaz, con mayor suavidad y sin provocar daños.

¿Cómo exfoliar la piel en casa?

Lo más importante es utilizar exfoliantes corporales de calidad, con fórmulas diseñadas específicamente para eliminar las impurezas y propiciar la regeneración natural de la piel, lo que ayudará a que tu piel luzca mucho más tonificada y con un aspecto saludable.

También hay que destacar la importancia de no usar exfoliantes faciales, cuyos granos son mucho más finos debido a que la piel del rostro es más delicada, por lo que no resultarían eficaces.

Como hemos comentado, tras salir del baño, con la piel todavía húmeda, aplica el exfoliante sobre la piel y realiza un masaje suave con movimientos circulares de forma ascendente, lo que ayudará a eliminar las células muertas, pero también a estimular la circulación.

Para ello, lo más recomendable es utilizar una esponja exfoliante, para así facilitar la aplicación del producto y prevenir posibles daños.

Debes frotar la zona que quieras exfoliar durante unos 30 segundos, sin ejercer demasiada presión. Después, tras dejar actuar durante unos minutos, retira todos los restos de exfoliante con abundante agua tibia o fría.

Con todos estos consejos, podrás disfrutar de todos los beneficios de exfoliar la piel del cuerpo. Recuerda no sobre exfoliar, realizando este proceso como máximo tres veces a la semana, y utilizar productos adecuados.