Acné hormonal: causas y tratamiento

El acné hormonal está directamente relacionado con los cambios hormonales, y su aparición suele producirse en momentos como la pubertad, el embarazo, la menstruación o la menopausia, aunque puede aparecer en cualquier momento.

Los granos hormonales son muy comunes especialmente durante la adolescencia, que es cuando mayores cambios sufren las hormonas, produciendo un aumento de la secreción de sebo que deriva en la obstrucción e inflamación de los poros, lo que favorece la proliferación de las bacterias.

Muy molesto, a continuación, vamos a analizar las causas del acné hormonal y a darte una serie de consejos para su tratamiento, con el objetivo de que puedas prevenir los brotes de granitos y aliviar los síntomas habituales como las imperfecciones o las manchas.

Causas del acné hormonal

Tal y como su propio nombre indica, la causa de un brote de acné hormonal está en las propias hormonas, que cuando cambian pueden presentar desequilibrio, aumentando los niveles de testosterona.

Aunque es durante la adolescencia cuando más aparece, el acné hormonal en la mujer adulta también es posible, sobre todo cuando llega la menstruación. Además, es uno de los efectos secundarios de la píldora anticonceptiva, que puede alterar el ciclo menstrual, provocando una revolución de las hormonas.

Por otro lado, durante la menopausia también es habitual la aparición del acné hormonal adulto, a causa de un aumento de los niveles de andrógenos.

¿Cómo las hormonas causan acné?

A continuación, te contamos cómo los cambios en las hormonas pueden causar acné hormonal, que se caracteriza por atravesar cuatro fases diferenciadas:

• Aumento de andrógenos: los andrógenos son hormonas que pueden aumentar la producción de sebo (aceite) en las glándulas sebáceas. Este exceso de sebo es una de las principales causas del acné.
• Bloqueo de los folículos pilosos: el exceso de sebo puede combinarse con células muertas de la piel y bloquear los folículos pilosos, formando comedones (poros obstruidos). En condiciones normales, estas células muertas se eliminan naturalmente, pero en el caso del acné hormonal, se acumulan y agravan el problema.
• Infección bacteriana: los poros obstruidos crean un ambiente propicio para las bacterias que causan acné. La proliferación de estas bacterias empeora la condición de los comedones.
• Inflamación: la respuesta del sistema inmunitario a la infección bacteriana provoca inflamación, lo que se manifiesta como granos en la piel.

Tratamiento para el acné hormonal

Por suerte, existen cremas para el acné específicas que te ayudarán a cuidar la piel y a reducir los granitos, evitando su inflamación e impidiendo que puedan dejar marcas o cicatrices, que no contienen aceites y están formuladas con principios activos con propiedades antiinflamatorias como el ácido azelaico, la niacinamida o el té verde.

Es importante limpiar la piel con un limpiador facial suave antes de aplicar la crema para el acné, que a poder ser, esté formulado con un bajo nivel de tensioactivos, para que así pueda limpiar la piel en profundidad, pero sin riesgo de resecarla en exceso.

Así mismo, no hay que frotar ni abusar de los exfoliantes faciales, ya que son productos astringentes que, en caso de usarlos más de lo debido, podrían tener efecto rebote, produciendo una mayor cantidad de grasa y aumentando las posibilidades de sufrir un brote de acné.

En definitiva, seguir una rutina de limpieza específica para pieles acneicas es lo más importante tanto para reducir y aliviar los granitos, como para prevenir posibles brotes, siendo fundamental limpiar suavemente la piel, al menos dos veces al día, por la mañana y por la noche, y siempre después de sudar.

Por otro lado, también hay que tratar de reducir el uso de maquillaje, especialmente cuando estemos sufriendo un brote a causa de los cambios hormonales, evitar los ambientes con altos niveles de humedad que puedan provocar un exceso de sudoración y, sobre todo, no tocar los granos, ya que eso solo los empeoraría.

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