Lunares rojos en la piel: descubre las causas y qué puedes hacer

Los lunares rojos pueden aparecer en la piel sin avisar, de un día para otro, generando preocupación en las personas que los padecen a causa de su desconocimiento.

Porque, a pesar de que tienen un aspecto llamativo, la realidad es que la gran mayoría de lunares rojos en la piel son completamente benignos y no suponen ningún peligro para la salud. Sin embargo, su aparición puede levantar dudas sobre su origen y si precisan algún tipo de tratamiento.

En este post de Druni, te vamos a explicar qué son los lunares rojos, por qué aparecen y cómo pueden tratarse, con el objetivo de resolver todas las dudas que puedas tener sobre ellos y darte consejos útiles para el cuidado de la piel.

¿Qué son los lunares rojos?

Los lunares rojos son pequeñas dilataciones de vasos sanguíneos que aparecen en la piel, a menudo en el cuello, la espalda, el pecho o los brazos, aunque pueden hacerlo en cualquier parte del cuerpo.

Se presentan como pequeñas manchas de color rojo o carmesí que a simple vista llaman la atención por su tonalidad, que se debe a la presencia de pequeños vasos sanguíneos y capilares en su interior.

Aunque no suelen doler ni causar molestias físicas, muchas personas se sienten incómodas con la apariencia de estos lunares, especialmente si se presentan en zonas visibles del cuerpo, como los lunares rojos en la cara.

Y, aunque son conocidos como “lunares”, su nombre médico correcto es el de angiomas, ya que se trata de pequeñas dilataciones vasculares y no de acumulaciones de melanocitos, que son las células que formal los lunares comunes.

Por lo general, los angiomas rojos son más comunes en personas de piel clara y tienden a aparecer en la edad adulta, a partir de los 30 años, siendo habitual que el número de angiomas aumente con el paso del tiempo.

¿Por qué salen los lunares rojos?

La realidad es que no se conoce a ciencia cierta por qué salen los lunares rojos, pero, sí se han identificado varios factores que podrían estar implicados.

En primer lugar, la genética es un factor que puede incidir en su aparición, siendo más propensas a desarrollar angiomas aquellas personas con antecedentes familiares.

Además, hay una correlación con la edad, ya que, como hemos comentado, estos lunares suelen aparecer a partir de los 30 años y aumentan tanto en cantidad como en tamaño con el paso de los años, estando presentes en más del 70% de personas mayores de 75 años.

Así mismo, otros factores como el embarazo, la exposición crónica al sol (fotoenvejecimiento) y algunas afecciones médicas también pueden estar asociados a la aparición de estos lunares rojos.

¿Los lunares rojos son malignos?

No, los lunares rojos no son malignos, sino tumores benignos de la piel que no suelen representar ningún peligro para la salud y, en la mayoría de los casos, se mantienen estables en tamaño, color y forma a lo largo del tiempo. Pero, en caso de que comiencen a sangrar, cambiar de tamaño o adquirir una forma o color diferente, es importante consultar rápidamente a un dermatólogo para que realice una evaluación para descartar posibles problemas.

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¿Cómo prevenir los lunares malignos?

Por lo general, no hay motivo para alarmarse siempre que no muestren ningún cambio significativo, ya que los angiomas no están asociados con el cáncer de piel ni con ninguna otra enfermedad grave.

¿Cómo eliminar los lunares rojos?

Una vez que aparecen, no es posible eliminar los lunares rojos de forma natural, y tampoco necesario desde el punto de vista médico, aunque son muchas las personas que sí quieren deshacerse de ellos por razones estéticas, especialmente si se encuentran en zonas visibles del cuerpo, como la cara, la nariz o el cuello.

Actualmente, los lunares rojos se pueden eliminar por estética mediante electrocauterización, crioterapia y tratamientos con láser, todos ellos tratamientos que debe llevar a cabo un dermatólogo especializado.

Y, aunque tampoco se puede prevenir su aparición, es importante llevar a cabo una rutina de cuidado de la piel para mantenerla sana y reducir el riesgo de fotoenvejecimiento, que incluya los siguientes cuidados:

• Consumir alimentos ricos en vitaminas y antioxidantes, como frutas y verduras frescas, que favorezcan la salud de la piel.
• Mantener la piel limpia e hidratada diariamente.
• Usar protector solar adecuado a tu tipo de piel, especialmente durante las horas de mayor radiación.

Estos cuidados pueden no solo mejorar la apariencia general de la piel, sino también prevenir los daños causados por los rayos UV y ayudar a mantener una piel más joven y saludable. Si observas cambios en la pigmentación o textura de tu piel a medida que vas cumpliendo años, es altamente recomendable pedir cita con tu dermatólogo.

En conclusión, los lunares rojos o angiomas son pequeñas manchas vasculares completamente inofensivas que pueden aparecer sin previo aviso, especialmente a medida que vamos cumpliendo años, y que no requieren tratamiento médico.