¿Para que sirve el aceite de menta? Te lo contamos

Los ingredientes naturales siguen ganando protagonismo (y cada día más con el auge de la belleza sostenible). Y el aceite de menta no es la excepción.

Este extracto botánico está revolucionando el mercado por su versatilidad y múltiples beneficios, convirtiéndose en un imprescindible en cualquier rutina de bienestar.

Si te estás preguntando para qué sirve el aceite de menta, te contamos todo lo que necesitas saber, con la ayuda de Marta Barrero y Elena Ramos, farmacéuticas, expertas en dermocosmética, directoras de The Secret Lab y portavoces de Druni.

¿Qué es el aceite de menta y por qué está en tendencia?

“El aceite de menta es un extracto concentrado obtenido de las hojas de la planta de menta (Mentha piperita).   Es conocido por su aroma fresco y su contenido en mentol, que le otorgan propiedades terapéuticas y cosméticas.   Está en tendencia por su versatilidad y por ser un ingrediente natural en productos de belleza y bienestar”, explican las expertas de The Secret Lab.

Su origen botánico y su alta concentración de activos lo han posicionado como un aliado clave en el cuidado de la piel, el cabello y hasta en la salud digestiva. Pero ¿qué lo hace tan especial? Su poder radica en el mentol, un compuesto que brinda ese característico efecto refrescante y una serie de propiedades que vale la pena explorar.

Beneficios generales del aceite de menta

El aceite de menta no solo es famoso por su aroma cautivador, sino también por sus aplicaciones prácticas.

“Gracias a su efecto refrescante, alivia sensaciones de calor y calma molestias.   También se utiliza mucho en masajes, por el alivio muscular de su suave acción analgésica o en aromaterapia, para reducir estrés y mejorar la concentración. Además, también puede usarse en su versión alimentaria, ya que ayuda con indigestiones y náuseas  ”, comentan Barrero y Ramos.

Ya sea que lo apliques sobre la piel, lo inhales en una sesión de aromaterapia o lo añadas a tus recetas (en su versión comestible, claro), el aceite de menta tiene un impacto positivo en el bienestar físico y mental.

Aceite de menta en la piel: un tratamiento multifacético

Si tienes curiosidad por incluir este aceite en tu rutina de skincare, debes saber que es un ingrediente que ofrece múltiples beneficios.

 “Alivia irritaciones leves y picazón”, afirman las expertas. Si sufres de pequeñas molestias en la piel, su efecto calmante es un gran aliado.

  Además, tiene propiedades purificantes. Es ideal para pieles grasas gracias a su acción astringente y antibacteriana, ayudando a controlar el exceso de sebo y los brotes de acné. 

También mejora la circulación local, dejando una sensación fresca y tonificada, perfecta para combatir la piel cansada. Y, por último, tiene propiedades cicatrizantes. Puede ser útil en el tratamiento de pequeñas heridas y marcas de acné, acelerando la regeneración cutánea.

Un consejo: siempre usa el aceite de menta diluido en un aceite base (como el de coco o almendras) para evitar irritaciones, especialmente si tienes piel sensible.

Aceite de menta en el cabello: un must para una melena sana

¿Problemas con el cuero cabelludo o el cabello graso? El aceite de menta podría ser la solución. Según las expertas, estimula el crecimiento: “Mejora la microcirculación en el cuero cabelludo”, lo que puede favorecer el crecimiento de un pelo más fuerte y sano.

  Su capacidad para aliviar el picor y combatir la caspa lo convierte en un ingrediente esencial para un cuero cabelludo equilibrado.   Además, el aceite de menta regula la producción de grasa. Si tu melena tiende a engrasarse, has de saber que aporta una sensación de limpieza prolongada.

Además, su efecto refrescante transforma la experiencia de lavado en un ritual revitalizante. Como con la piel, es crucial diluirlo o usar productos que lo contengan en la proporción adecuada.