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Por sus propiedades para el cuidado de la piel, el aceite de coco es bueno para las arrugas, y se ha convertido en uno de los aceites vegetales más populares y eficaces para prevenir y combatir las arrugas en el rostro, en los ojos y en el cuello.
Elaborado a partir de la pulpa de los cocos, el aceite de coco es nutritivo y rico en grasas, de ahí que sea un producto tan beneficioso y recomendable para el cuidado de la piel, que ofrece excelentes resultados incluso en las pieles más sensibles y delicadas, ya que se trata de un producto 100% natural.
Si te preocupan los signos de envejecimiento, comienza a utilizar el aceite de coco para las arrugas, que te ayudará a retrasarlo y a mantener tu piel joven y saludable durante más tiempo.
¿Por qué el aceite de coco es bueno para las arrugas?
La clave del éxito del aceite de coco para quitar arrugas está en su excelente composición nutricional, que cuenta con propiedades hidratantes, exfoliantes y rejuvenecedoras de la piel, además de otros muchos beneficios, todo ello en un mismo tratamiento.
Se trata de un aceite vegetal 100% natural que hidrata la piel y es rico en ácidos grasos, vitamina E y K, muy beneficioso para retrasar los signos de la edad, mantener la piel joven, saludable y luminosa.
A continuación, te mostramos los principales beneficios del aceite de coco para las arrugas en la cara.
¿Cuáles son los beneficios del aceite de coco para las arrugas en la cara?
Toma nota de los principales beneficios del aceite de coco para las arrugas del rostro:
- Previene la sequedad y descamación de la piel, dejándola mucho más suave tras su aplicación, gracias a las potentes propiedades humectantes e hidratantes que le aportan los ácidos grasos esenciales y las vitaminas E y K.
- Retrasa el envejecimiento prematuro de la piel, neutralizándola los radicales libres, que son los principales responsables de la oxidación de las células de la dermis.
- Favorece la estimulación de producción de colágeno y elastina, dos sustancias indispensables para mantener la elasticidad y flexibilidad de la piel, así como para prevenir la aparición de arrugas.
- Protege la piel de la exposición solar, que puede ser altamente perjudicial de la piel y es una de las causas que acelera el envejecimiento, así como de las manchas.
- Tiene propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas que hacen que sea un producto muy eficaz para tratar el acné y otras afecciones de la piel como los eccemas o la psoriasis.
- Ayuda a unificar el tono de la piel, que lucirá mucho más equilibrado, unificado y atractivo.
¿Cómo utilizar el aceite de coco para quitar arrugas?
La forma más sencilla de utilizar el aceite de coco para las arrugas es aplicándolo directamente sobre el rostro, como si se tratase de un sérum facial, preferiblemente, dos veces al día; al despertarse y antes de acostarse. Lo ideal es aplicar una pequeña cantidad y extenderlo de forma uniforme sobre la piel, incidiendo especialmente sobre las arrugas y las líneas de expresión más marcadas y visibles.
A continuación, te mostramos los pasos para aplicar el aceite de coco para las arrugas de la cara:
- Limpia la piel en profundidad con un limpiador, enjuágala con agua fría y sécala con ligeros golpecitos con la toalla, sin arrastrar ni ejercer una elevada presión.
- Si el aceite de coco se encuentra en estado sólido, caliéntalo durante unos segundos en el microondas para que pase a estado líquido. No lo calientes demasiado, ya que de lo contrario es probable que quede y no lo puedas aplicar.
- Ponte unas pequeñas gotas de aceite de coco en la punta de los dedos y aplícalo en la piel del rostro de forma uniforme mediante un suave masaje de movimientos circulares durante unos minutos, hasta su total absorción.
- Deja que el aceite de coco para las arrugas actúe durante toda la noche o durante todo el día. Si únicamente puedes aplicarlo una vez al día, recomendamos hacerlo por la noche, ya que de esta forma actuará de forma más intensa mientras duermes, ofreciéndote unos mejores resultados.
En definitiva, el aceite de coco retrasará la aparición de las arrugas en el rostro, ya que cuanto más hidratada esté la piel, más tardarán en aparecer los signos de envejecimiento, favoreciendo que se mantenga firme y tersa. Al mismo tiempo, protegerá tu piel evitando la sequedad y ayudando a que luzca en perfectas condiciones.