Melasma en la piel: causas, síntomas y cómo eliminarlo eficazmente

Un trastorno cutáneo que afecta a millones de personas en todo el mundo, el melasma se caracteriza por la aparición de manchas marrones, generalmente en el rostro, que tienden a presentarse de forma simétrica, y son más visibles en zonas expuestas al sol

Aunque se trata de un problema meramente estético, la aparición del melasma en la piel puede afectar a la autoestima de una persona y a su calidad de vida, especialmente si tiene manchas de gran tamaño y difíciles de eliminar.

Conscientes de que es un problema muy habitual, en Druni te vamos a contar qué es el melasma, por qué aparecer y cómo tratarlo, además de darte una serie de consejos que te ayudarán a cuidar tu piel y a prevenir su aparición.

¿Qué es el melasma?

También conocido como cloasma o “máscara del embarazo”,   el melasma es un trastorno cutáneo que provoca manchas oscuras de color marrón o café en la piel que, aunque son irregulares, aparecen de forma simétrica, especialmente en áreas del cuerpo como el rostro, el cuello, los hombros o el escote, que están más expuestas a la radiación solar.  

Aunque también afecta a los hombres, el melasma es más común en mujeres, especialmente durante el embarazo o al usar anticonceptivos hormonales.

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A pesar de que se trata de un problema totalmente inofensivo que no requiere tratamiento médico, muchas personas optan por la eliminación del melasma por razones estéticas, mediante diferentes opciones que veremos más adelante.

Una de las afecciones cutáneas más frecuentes a nivel mundial, tal y como indica la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), el nivel de prevalencia del melasma puede oscilar entre el 1,8% y el 40%, en función del tipo de población estudiada.

¿Qué tipos de melasma existen?

Existen diferentes tipos de melasma en función de la profundidad de la hiperpigmentación en la piel:

Melasma epidérmico: afecta a la capa más superficial de la piel y se caracteriza por manchas marrones con bordes bien definidos. Es más fácil de tratar que otros tipos de melasma debido a su localización en las capas superiores de la piel.

Melasma dérmico: este tipo de melasma afecta a las capas más profundas de la piel, específicamente a la dermis, y presenta manchas de color azul grisáceo.

Melasma mixto: combina características del melasma epidérmico y del dérmico, manifestándose con manchas de color pardo grisáceo. Dado que afecta a múltiples capas de la piel, puede ser más difícil de tratar que el melasma epidérmico, pero existen opciones terapéuticas para su manejo.

Cloasma: se refiere específicamente al melasma que aparece durante el embarazo, debido a los cambios hormonales.

Principales causas del melasma y factores de riesgo

El exceso de pigmentación es la primera de las causas del melasma, un fenómeno que ocurre cuando las células encargadas de producir melanina (los melanocitos) aumentan su actividad.

Esta sobreproducción de melanina suele ser más evidente durante el verano, cuando la exposición solar es más intensa.

Existen otros factores de riesgo que pueden propiciar la aparición del melasma en la piel:

Predisposición genética:

  El melasma suele ser más común entre personas que tienen antecedentes familiares de esta afección, así como en personas con piel oscura, donde puede durar más tiempo en estos casos. 

Exposición solar:

  La radiación ultravioleta (UV) es uno de los principales desencadenantes del melasma,   especialmente con la exposición solar sin protección.

Factores hormonales:

Cambios en los niveles de estrógeno y progesterona, como los que ocurren durante el embarazo, al tomar anticonceptivos o con la terapia hormonal, están directamente relacionados con el melasma.

Factores autoinmunes:

Trastornos en la tiroides, como el hipertiroidismo o hipotiroidismo, también pueden influir en la aparición del melasma.

Fotosensibilidad a cosméticos o medicamentos:

Algunos cosméticos y fármacos pueden desencadenar reacciones en la piel cuando se exponen a la radiación UV.

Estrés:

Los altos niveles de estrés de forma prolongada pueden empeorar los síntomas del melasma en algunas personas.

¿Cómo tratar el melasma?

Aunque no puede desaparecer por sí mismo y, una vez que aparece, tiende a ser persistente, existen diferentes opciones de tratamiento del melasma que pueden ayudar a reducir su visibilidad de forma significativa:

Fotoprotección solar

El primer paso y el más importante para tratar el melasma   es protegerse adecuadamente del sol, utilizando un protector solar de amplio espectro, que proteja tanto contra los rayos UVB como UVA.  

Se recomienda un protector solar facial con filtros para la luz visible que puedan ofrecer protección adicional, además de evitar la exposición solar directa, especialmente durante las horas más intensas.

Cremas despigmentantes

Las cremas despigmentantes son una de las opciones más eficaces para tratar el melasma, especialmente aquellas que contienen ingredientes activos como la hidroquinona, el ácido azelaico, el ácido kójico o el ácido retinoico, que tienen propiedades para inhibir la producción de melanina y reducir las manchas con el tiempo.

Peelings químicos y tratamientos exfoliantes

Los peelings químicos pueden ser efectivos para eliminar las capas más superficiales de la piel donde se acumula la melanina. Sin embargo, deben usarse con precaución, ya que un tratamiento excesivamente agresivo puede empeorar el melasma.

Tratamientos láser

Los tratamientos con láser, como el láser fraccionado o la luz pulsada intensa, pueden ser efectivos para tratar los casos más complicados.   Estos procedimientos deben ser realizados por un dermatólogo especializado, ya que existe el riesgo de agravar la hiperpigmentación si no se administra correctamente.  

Maquillaje corrector

Para quienes prefieren no someterse a tratamientos dermatológicos o están buscando soluciones temporales, el uso de maquillaje corrector puede ser una buena opción para camuflar el melasma, cubriendo las manchas y consiguiendo que pasen totalmente desapercibidas a la vista.

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Preguntas frecuentes (FAQs)

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¿Qué es el melasma?

Es un trastorno cutáneo que provoca manchas oscuras marrones o café en la piel, especialmente en áreas expuestas al sol como el rostro y el cuello. Se presenta de forma simétrica y es más común en mujeres, especialmente durante el embarazo o al usar anticonceptivos hormonales.

¿Por qué aparece el melasma?

El melasma ocurre debido a un exceso de producción de melanina, que es estimulado por la radiación solar. También influyen factores hormonales (como el embarazo), predisposición genética, exposición al sol sin protección, trastornos autoinmunes, fotosensibilidad a cosméticos o medicamentos, y el estrés.

¿El melasma puede desaparecer solo?

No, una vez que aparece, tiende a ser persistente. Sin embargo, con el tratamiento adecuado, es posible reducir su visibilidad de manera significativa.

¿El melasma es peligroso para la salud?

No, el melasma es una condición inofensiva y puramente estética, sin riesgo para la salud física, aunque puede afectar la autoestima y calidad de vida de quienes lo padecen.

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