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El colorete es algo más que el toque final del maquillaje, se trata de un paso esencial para lograr el tan buscado ‘efecto buena cara’. El colorete permite darle a la piel un aspecto saludable. Además, el rubor, bien elegido, también quita años.
Para conseguir que el colorete se convierta en nuestro aliado es importante aplicarlo correctamente, y elegir el más apropiado. En cuanto a texturas, lo más habitual es el colorete en crema y el colorete en polvo. También hay coloretes líquidos.
Por otra parte, el colorete está disponible en diversos formatos: paleta de blush, colorete con iluminador, colorete en barra…
Cómo aplicar el colorete
Puedes aplicarlo en el centro del pómulo si buscas un efecto saludable y un acabado más romántico. Sonríe y aplícalo justo en la manzana que se marca en las mejillas. Utiliza una brocha redonda para aplicarlo y difuminarlo bien.
Si quieres un acabado más sofisticado, aplica el colorete en la zona alta del pómulo, para marcarlo más, y conseguir así un perfil más rasgado. En este caso es preferible usar una brocha biselada, que te permita difuminar hacia la zona alta del pómulo.
Cómo aplicar el colorete en una cara redonda
Si tu cara es redonda y quieres estilizarla, aplica el colorete, en forma de C, hacia la sien y el lateral del pómulo.
Es una aplicación parecida a la técnica del contouring, con la que conseguiremos crear la sensación de rostro más alargado. Recuerda difuminar bien para que el resultado sea perfecto.
Si tienes la cara redonda, no apliques nunca el colorete en el centro de las mejillas, porque tu rostro aún dará la sensación de mayor redondez.
Cómo aplicar el colorete en una cara alargada
Si tu cara es demasiado alargada, y lo que buscas es redondear un poco las facciones, entonces debes aplicar el colorete justo en el centro de la mejilla.
Difumina, con ayuda de una brocha, en dirección a las orejas, para conseguir que tu rostro parezca más redondeado.
Cómo aplicar el colorete en barra
El colorete en barra es un fantástico aliado, porque te permite aplicarlo fácilmente en cualquier momento para retocar tu maquillaje y refrescarlo. Además, estos productos, normalmente, también se pueden usar para darle un toque de color a los ojos e incluso a los labios.
Los coloretes en barra suelen cundir mucho, así que es preferible que apliques poco producto y que vayas aumentando si buscas una mayor intensidad.
Aplica unos puntos en las mejillas (en le centro o la zona alta, según el acabado que desees o la forma de tu rostro) y difumina con una brocha o con los dedos. Si te has quedado corta, vuelve a aplicar otros puntitos y a difuminar hasta que logres el acabado que buscas.
¿Qué colorete elegir?
Aplicarlo correctamente es tan importante como elegir un tono de colorete que se adapte a nuestra piel. El colorete rosa es el más común, y en general, queda bien a todos los tonos de piel, y sobre todo, a los más claros. El rosa, además, es rejuvenecedor, y aporta un toque saludable inmediato.
También puedes encontrar coloretes en tonos melocotón, naranja e incluso marrones, que son más apropiados para pieles bronceadas.
Algunos coloretes ofrecen una mezcla de tonos, cuyo resultado también es muy favorecedor.
El orden correcto del colorete si usas iluminador y bronceador
¿Tienes dudas a la hora de aplicar el colorete y el iluminador? Aunque muchos coloretes ya llevan pigmentos brillantes que te ahorrarán el paso del iluminador, si quieres aplicar ambos productos: primero va el colorete y como ultimo paso va el iluminador. El iluminador se aplica siempre en la parte alta del pómulo, nunca en el centro de las mejillas.
En el caso del bronceador y del colorete, el orden correcto de aplicación es: polvos bronceadores primero y después el colorete. El bronceador se aplica en la sien, parte alta del pómulo y barbilla, dibujando un “3”. El colorete se aplica según desees, en la manzana de la mejilla o en la parte alta del pómulo.
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🟢 Última actualización: 13/12/2022