¿Cómo tratar las quemaduras solares?

El verano ya está aquí y, con él, llegan las quemaduras solares. Porque, ¿quién no se ha quemado alguna vez al tomar el sol? Especialmente si hemos pasado mucho tiempo expuestos y no nos hemos protegido debidamente.

Esto es algo que no debemos tomar a la ligera, puesto que las quemaduras de sol son la principal causa de cáncer de piel, y el riesgo de melanoma aumenta significativamente a medida que vamos cumpliendo años.

Por ello, el mejor remedio para quemaduras de sol es evitar su aparición, y para ello, es fundamental evitar la exposición prolongada, especialmente durante las horas más intensas y, sobre todo, aplicar un protector solar con un alto FPS que tenga la suficiente protección y sea adecuado para tu piel.

Pero, como sabemos que hay veces en las que por muchas precauciones que tomemos, no podemos evitarlas, en Druni te vamos a contar qué hacer con las quemaduras de sol y qué no hacer, para que puedas acelerar la recuperación de tu piel y reducir cualquier mínimo riesgo.

¿Qué son las quemaduras en la piel por el sol y por qué aparecen?

Las quemaduras en la piel por el sol son una reacción aguda causada por una exposición excesiva a la radiación ultravioleta, específicamente a los rayos UVB. Este fenómeno ocurre cuando excedemos el tiempo de exposición al sol que nuestra melanina, el pigmento natural de la piel, puede proteger.

Es importante destacar que estas quemaduras pueden ser el resultado de no utilizar protector solar o de no aplicarlo correctamente, así como de permanecer más tiempo bajo el sol del que nuestra piel puede tolerar, lo cual está determinado por nuestro fototipo solar, una característica genética que  determina nuestra capacidad para resistir la exposición solar sin quemarnos, y que puede variar de una persona a otra. 

Síntomas de las quemaduras solares

Los síntomas de las quemaduras solares pueden variar según su gravedad, así como las características de cada tipo de piel.

Las quemaduras leves se manifiestan como eritema solar, donde la piel se enrojece y puede durar varias horas después de la exposición al sol. A medida que aumenta el tiempo de exposición, la quemadura puede volverse más grave y desarrollar ampollas.

Por lo general, la quemadura comienza a manifestarse después de 4-6 horas de exposición al sol, alcanzando su punto máximo entre las 12 y 24 horas siguientes, y comenzando a disminuir después de aproximadamente 72 horas.

La intensidad de la quemadura solar está influenciada por diversos factores, como la duración y el horario de la exposición, el clima, la latitud, el grosor de la capa de ozono, el grado de pigmentación previa y el tipo de piel.

Los síntomas de una quemadura por el sol más habituales son los siguientes:

• Enrojecimiento intenso.
• Hinchazón.
• Sensación de calor.
• Formación de ampollas.
• Costras.
• Descamación.
• Pigmentación de la piel

En casos graves, las quemaduras también pueden presentarse malestar general, fiebre, náuseas, vómitos, cefaleas e incluso colapso circulatorio.

La importancia del tratamiento de las quemaduras solares

Es importante tener en cuenta que, aunque los síntomas puedan desaparecer en unos días, el daño en la piel es permanente. Cada quemadura causa daño en el ADN de las células cutáneas y, si este daño se repite,  la capacidad de reparación de la piel se ve comprometida , lo que puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de piel en el futuro.

Por lo tanto, el correcto tratamiento de las quemaduras solares es fundamental para reducir riesgos y garantizar la buena salud de la piel a largo plazo.  

¿Cómo tratar las quemaduras solares?

Lo primero que debes hacer es alejarte del sol y aplicarte after sun sobre la quemadura, para así aportar una dosis de hidratación que pueda reducir la sequedad y calme la zona quemada.

Recomendamos los after sun con ingredientes naturales como el aloe vera o la centella asiática, que tienen propiedades hidratantes que ayudarán a calmar y regenerar la piel quemada.

Así mismo, si la quemadura está en el rostro tienes que utilizar un after sun facial específico, ya que la piel de la cara es mucho más sensible y tiene otras necesidades que los after sun corporales no pueden satisfacer.

Además, es recomendable que bebas abundante agua fría y que te des un baño de agua fría, aunque debes evitar que el chorro no golpee directamente a la piel quemada, siendo más adecuado sumergirte.

Y, por supuesto, debes evitar la exposición solar hasta que la quemadura se haya recuperado por completo, ya que de lo contrario, además de retrasar su curación, podrías agravarla.

¿Cómo prevenir las quemaduras solares?

Como hemos comentado anteriormente, la prevención es el mejor remedio para las quemaduras solares, ya que de esta forma no tendrás de qué preocuparte.

Pero, ¿cómo prevenir las quemaduras solares?

El uso de protector solar es lo más importante para proteger la piel de los rayos del sol, así como para prevenir el envejecimiento prematuro y, sobre todo, reducir el riesgo de cáncer de piel.

Los expertos recomiendan aplicar protector solar facial siempre que salgamos de casa, aunque esté nublado, ya que la piel del rostro, además de ser la más delicada y sensible, está constantemente expuesta.

Mientras que, si vamos a pasar muchas horas bajo el sol, hay que utilizar un protector solar SPF 50-100, para así asegurarte una protección prolongada y eficaz. FPS significa “Factor de Protección Solar”, y se encarga de indicar cuánto tiempo es capaz de proteger la piel del sol.

Y, además de usar protector, también es importante mantener tu piel alejada del sol durante las horas más calurosas, que son de 12 a 16 aproximadamente. Y si no lo puedes evitar, protégete con protector solar, pero también con gorra o sombrero.