Las dietas depurativas están de moda, y cada vez son más las personas que deciden realizar una de estas dietas que se anuncian como milagrosas, especialmente de cara a la temporada de verano, con el objetivo de deshacerse de esos kilos de más en tiempo récord.
Pero, ¿realmente funciona una dieta depurativa o detox? Si tras una época de excesos o con el objetivo de acelerar tu operación bikini estás valorando la posibilidad de hacer una dieta de este tipo, toma nota porque quizá no sea una buena idea. Te contamos todo lo que debes saber.
¿Es bueno hacer una dieta depurativa?
Tal y como aseguran los expertos en nutrición, hacer una dieta depuradora para bajar de peso no es una buena idea, ya que este tipo de dietas resultan perjudiciales para la salud hepática, renal, cardiovascular y metabólica, especialmente si se alargan en el tiempo.
Porque, a pesar de que aseguran limpiar y depurar el organismo, acelerando la eliminación de los excesos, una dieta depurativa adelgazante es contraproducente e incluso peligrosa, dado que se basan en realizar una ingesta de kilocalorías muy reducida, con un plan de alimentación totalmente desproporcionado y desequilibrado, totalmente alejado de las recomendaciones nutricionales.
¿Qué efectos tiene una dieta para depurar el cuerpo en nuestro organismo?
El principal problema es que una dieta para depurar el cuerpo sí acelera la pérdida de peso, lo que hace que sean muchas las personas que recurren a ellas. Pero, esa pérdida de peso no se debe a que eliminen o compensen los alimentos que hemos ingerido, sino a la enorme reducción en el consumo de calorías , que hace que al subirnos a la báscula nos salga una sonrisa.
Una dieta depurante se caracteriza por aumentar el consumo de frutas y verduras, lo que provoca que no retengamos líquidos. Esto se traduce en que nos sentimos mucho más ligeros y livianos, dado que las digestiones son más rápidas y por tanto, menos pesadas.
Además, se ha demostrado que una dieta depurativa macrobiótica tampoco limpia el organismo y, como mucho, aporta una mayor cantidad de antioxidantes y minerales, dado que estas dietas aumentan el consumo de alimentos naturales, no procesados y con una gran cantidad de nutrientes. Por tanto, la sensación de limpieza que podemos sentir no es por la desintoxicación, sino por el plan alimenticio.
Estos son algunos de los efectos adversos de una dieta depuradora del organismo:
- Este tipo de dietas son excesivamente restrictivas y, mientras las realizamos, es posible sufrir una importante carencia de nutrientes de diferentes grupos.
- El efecto rebote está garantizado con estas dietas depurativas, y está demostrado que en el momento en que las abandonemos y volvamos a nuestra alimentación habitual, recuperaremos el peso perdido rápidamente.
- Son dietas muy poco sostenibles con el paso del tiempo, lo que provoca que el porcentaje de abandonarlas tarde o temprano sea muy elevado.
- Al reducir la falta de nutrientes, nos sentiremos mucho más cansados y con menos energía, lo que aumenta las posibilidades de abandono.
- Las dietas detox potencian la pérdida de masa muscular a causa de la falta de proteínas.
- El abuso de batidos de alimentos verdes puede aumentar el riesgo de sufrir cálculo renal a causa del exceso de ácido oxálico que contienen ciertas verduras como las espinacas, y que son muy habituales en este tipo de dietas.
Por todo esto, hacer una dieta depurativa no es nada recomendable y puede resultar altamente perjudicial, a lo que hay que sumar que puede resultar realmente frustrante, ya que a pesar del esfuerzo que suponen, el efecto yoyo provocará que al recuperar nuestra alimentación, recuperemos todo lo perdido.
Por ello, si quieres perder de peso de forma segura y saludable, lo mejor es seguir una dieta equilibrada y hacer ejercicio físico con regularidad, así como abandonar aquellos hábitos que puedan resultar perjudiciales.