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En los últimos años ha habido un auténtico boom de productos para cuidar la piel. Y uno de los más novedosos es el sérum.
Se ha convertido en el producto estrella de muchas firmas cosméticas que tienen no uno, sino varios sérums faciales.
Pero, ¿sabes cuál es la diferencia entre un sérum y una crema?
¿Crees que el sérum puede sustituir a la crema o viceversa? ¿Se pueden usar los dos?
Vamos a resolver todas las dudas para que sepas cómo usarlos correctamente.
¿Qué diferencia hay entre un sérum y una crema?
Lo primero que tienes que saber es que el sérum no es un sustituto de la crema.
Son productos diferentes, pero complementarios. Es decir, si se usan juntos puedes conseguir mejores resultados para tu piel.
No podemos decir que uno sea mejor que otro, sino que, por sus texturas, sus fórmulas… tienen una función diferente.
La textura
El sérum tiene una textura mucho más fluida y ligera que la crema. Esto facilita su rápida absorción.
Las cremas suelen tener texturas más untuosas y densas.
Precisamente por esta diferencia entre sus texturas, es importante que siempre apliques primero el sérum y a continuación la crema. Las texturas líquidas siempre deben ir primero.
La fórmula
Los sérums destacan por tener unas fórmulas mucho más potentes y con una mayor concentración de ingredientes activos que las cremas.
El sérum actúa en las capas más profundas, mientras que la crema se queda en la superficial.La función
El objetivo principal de las cremas es hidratar la piel. Además, según los activos que incluyan, las cremas también pueden proteger del sol (si llevan filtro solar) o tratar las arrugas y líneas de expresión.
El sérum tiene diferentes funciones, según los activos que incluya. En general, el sérum lo que hace es potenciar las cremas que se aplican después.
Además, trata problemas concretos como pueden ser las manchas, las arrugas, la deshidratación, la falta de luminosidad, los poros dilatados, etc.
¿Cómo se aplican el sérum y la crema?
En general, después de aplicar el sérum tienes que completar la rutina con una crema.
Es cierto que, por ejemplo, por las mañanas, si tu piel es normal o mixta, puedes usar un sérum antioxidante y después una protección solar facial. Con esto tendrías una rutina perfecta para prevenir el envejecimiento cutáneo.
Pero en pieles secas o deshidratadas, siempre es necesario aplicar después del sérum una crema.
Por el contrario, la crema sí la puedes usar sola. Tanto por la mañana, como por la noche, si no quieres usar sérum, después de la limpieza tendrías que aplicar la crema elegida.
El sérum cunde mucho, ya que su textura es muy fluida, así que no necesitas aplicar demasiada cantidad. Con 4-5 gotas tienes para rostro y cuello.
Si utilizas ambos productos, no es necesario que dejes pasar mucho tiempo entre uno y otro. Aplica el sérum facial, aprovecha para poner el contorno de ojos, y luego aplica la crema.
¿Qué tipo de sérum elegir?
Existen un montón de sérums: antiarrugas, antioxidante, despigmentante, hidratante, iluminador, antiacné… Así que es normal que dudes a la hora de elegir uno.
Tienes que centrarte en una o dos preocupaciones y elegir los que mejor se adapten a las necesidades de tu piel.
Por las mañanas, conviene elegir siempre un sérum antioxidante, con vitamina C. Estos productos ayudan a proteger de los radicales libres, factores que provocan envejecimiento prematuro.
Por las noches, puedes usar un sérum antiedad, despigmentante, hidratante… según lo que más te preocupe de tu rostro.
Incluso es posible usar dos sérums. Tendrías que aplicar primero el más fluido y después el otro. O primero el que incluya el ingrediente que trate el problema que más te preocupe.
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🟢 Última actualización: 11/01/2023