Descubre las diferencias clave entre probióticos y prebióticos

Si alguna vez has escuchado hablar de los probióticos y prebióticos, seguro te has preguntado por qué están en boca de todos y si realmente tienen el poder de transformar tu bienestar desde el interior.

La respuesta es un rotundo sí, y la ciencia lo respalda. Estos aliados de la salud no solo favorecen la digestión y fortalecen el sistema inmunológico, sino que también juegan un papel crucial en la belleza de la piel.

Para despejar dudas, hablamos con dos expertas en la materia: la Dra. Sandra Hermida, médico-estético, experta en capilar y antienvejecimiento y portavoz de Druni, y la Dra. Lara Victoria, médico-estético, experta en estética regenerativa y portavoz de Druni.

¿Qué son los probióticos y prebióticos?

Probióticos: microorganismos con superpoderes

Los probióticos son auténticos guerreros microscópicos que habitan en nuestro intestino y trabajan incansablemente para equilibrar nuestra microbiota.

“Son microorganismos, principalmente bacterias y levaduras, que al ser administrados en cantidades adecuadas modulan la microbiota intestinal y regulan la respuesta inmunitaria”, explica la Dra. Sandra Hermida.

Estos microorganismos beneficiosos se encuentran en alimentos fermentados como el yogur, el kéfir o el chucrut, así como en suplementos dietéticos.

Su impacto en el organismo es impresionante. En la “Salud digestiva, es decir, favorecen el equilibrio de la microbiota intestinal, refuerzo del sistema inmunológico, mejoran la absorción de nutrientes, equilibrio entre intestino y sistema nervioso, ya que pueden influir en la producción, por ejemplo, de serotonina”, detalla la Dra. Sandra Hermida.

Pero sus beneficios no terminan ahí. La piel también se ve favorecida cuando hay un correcto equilibrio de bacterias en el organismo. “A nivel cutáneo, tienen acción antiinflamatoria, equilibrio del microbioma cutáneo o fortalecimiento de la barrera cutánea”, añade la Dra. Sandra Hermida.

De hecho, la Dra. Lara Victoria complementa esta información destacando que los probióticos pueden mejorar condiciones como el acné y la dermatitis atópica, fortalecer la barrera cutánea protegiéndonos de patógenos y alérgenos, y promover la cicatrización, además de reducir la sensibilidad cutánea.

Prebióticos: el alimento perfecto para las bacterias buenas

Si los probióticos son los soldados que protegen la salud intestinal, los prebióticos son su fuente de energía.

“Son compuestos principalmente de origen vegetal, fibras no digeribles que sirven como sustrato para el crecimiento y actividad de bacterias beneficiosas para el intestino”, explica la Dra. Sandra Hermida.

Estos compuestos se encuentran en alimentos ricos en fibra como el ajo, la cebolla, los plátanos y los granos integrales, y su consumo tiene múltiples ventajas.  “Mejoran la salud digestiva, refuerzan el sistema inmunológico y regulan el metabolismo”, añade la experta. 

¿Y qué pasa con la piel? La Dra. Lara Victoria explica que los prebióticos también juegan un papel importante en la belleza cutánea: “Pueden mejorar la hidratación y elasticidad de la piel, ayudar a mantener el equilibrio del pH cutáneo y fortalecer la barrera de la piel”.

En otras palabras, cuando alimentamos adecuadamente a nuestra microbiota con prebióticos, logramos un efecto visible en nuestro cutis, logrando una piel más saludable y protegida de agresores externos.

Diferencia entre probióticos y prebióticos

A menudo surge la duda de cuál es más importante y cuál es la diferencia entre prebiótico y probiótico, pero lo cierto es que trabajan en equipo.

 “Básicamente, los prebióticos nutren a los probióticos, potenciando su efecto en el equilibrio de la microbiota intestinal” , señala la Dra. Sandra Hermida.

La Dra. Lara Victoria refuerza esta idea: “La principal diferencia es que los probióticos son microorganismos vivos que aportan beneficios directos al ser consumidos, mientras que los prebióticos son compuestos no digeribles que alimentan a las bacterias beneficiosas ya presentes en el intestino, promoviendo su crecimiento”.

Esto significa que, para obtener el máximo beneficio, lo ideal es incluir ambos en nuestra alimentación diaria. Un ejemplo sería consumir yogur natural (rico en probióticos) junto con una fuente de fibra como los plátanos o la avena (prebióticos), logrando así una sinergia perfecta para nuestra salud y piel.

¿Por qué están de moda los probióticos y prebióticos?

No es casualidad que cada vez más personas hablen de los probióticos y prebióticos en redes sociales y medios especializados.

“Están de moda probablemente gracias a las redes sociales. En verdad sí hay evidencia científica que respalda sus beneficios.  Aunque hay que tener en cuenta que su efectividad depende de muchos factores como la cepa utilizada, la cantidad, e incluso el estado de salud de cada paciente”,  aclara la Dra. Sandra Hermida.

Por su parte, la Dra. Lara Victoria añade que el interés ha crecido debido a los estudios científicos que resaltan su impacto positivo en la salud digestiva, inmunológica y cutánea.

“Aunque se requieren más estudios para comprender completamente sus beneficios, la evidencia actual sugiere que pueden ser aliados valiosos para el bienestar general”, concluye la Dra. Lara Victoria.