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Aunque no te maquilles todos los días, es muy importante realizar una rutina de limpieza facial diaria, ya que la piel del rostro está continuamente expuesta a agentes externos contaminantes, que se acumulan en forma de suciedad.
Y no, no basta con enjuagar la cara con un poco de agua porque no percibas esta suciedad a simple vista. Es necesaria una limpieza profunda para lucir una piel saludable.
A continuación te contamos, con todo lujo de detalles, los pasos que debes seguir para una correcta limpieza facial.
Rutina de limpieza facial completa en 4 pasos sencillos
Antes de empezar a contarte cómo debes limpiarte la cara, debes saber que esta rutina de limpieza facial hay que hacerla dos veces al día, nada más levantarte por la mañana y antes de irte a dormir. Y te preguntarás, ¿por qué dos veces al día?
Es muy fácil, por la mañana eliminarás el aceite que la piel del rostro ha ido produciendo mientras duermes y con la rutina limpieza facial noche podremos eliminar el maquillaje y la suciedad acumulada durante el día y, además, así dejaremos la piel libre de impurezas para que se vuelva a regenerar por la noche.
Sin más preámbulos, estos son los 4 pasos que debes seguir para limpiarte el rostro todos los días:
Paso 1. Limpieza
En el primer paso de la limpieza, es muy importante que tengas en cuenta tu tipo de piel para comprar los productos que mejor se adapten a tus necesidades. Por ejemplo, si tienes una piel seborreica, deberás realizar una rutina de limpieza facial para piel con acne con los productos que mejor le vengan.
Además, también puedes encontrar varios tipos de limpiadores según su textura. Están los de crema, que son más hidratantes y perfectos para pieles sensibles; los de aceite, que se disuelven más rápidamente y que son muy buenos para eliminar el maquillaje; y las aguas micelares, las cuales son muy ligeras y no necesitan ser enjuagadas.
Tampoco te puedes olvidar de la temperatura del agua. No debe estar ni muy fría, porque no eliminará bien el maquillaje, ni muy caliente, porque te podría resecar.
Asegúrate que el agua que usas está tibia. Y una última recomendación: tómate tu tiempo masajeándote la cara mientras te aplicas el limpiador, sin olvidarte de la línea del cuello y del pelo. Son zonas en las que se suele acumular mucho la suciedad.
Paso 2. Tonificación
Una vez te has dejado la cara completamente limpia y sin restos de suciedad, es hora de utilizar un tónico para equilibrar el pH de tu piel.
Básicamente, el tónico refresca y prepara la piel para absorber el resto de productos que te aplicarás en el siguiente paso, como el sérum. Se recomienda aplicar con la ayuda de un algodón.
Paso 3. Hidratación
Por fin llegamos al momento de la hidratación. Nosotros te recomendamos que uses, especialmente si tienes la piel madura, un buen sérum, ya que este producto penetra muy bien en las capas más profundas de la piel. Bastaría con aplicar un par de gotas de sérum en las manos y aplicarlo dándote toquecitos por toda la cara.
A continuación del sérum, puedes aplicarte una crema hidratante para darle la máxima protección a tu piel. Gracias a la humedad que produce este tipo de producto, la piel no se deshidrata y mantiene toda su elasticidad. Intenta optar por una que sea rica en vitamina E y ácidos grasos.
Paso 4. Mascarilla facial
Dependiendo de tu tipo de piel, es necesario que te apliques una mascarilla facial entre 1 y 3 veces por semana. Las hay de dos tipos: las de limpieza y las hidratantes, ambas para usarlas después del tónico.
¿Aplicabas ya todos estos pasos a tu rutina de limpieza facial? Puntúa o valora esta rutina si te parecido de utilidad. Gracias!
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🟢 Última actualización: 11/01/2023