Bruma facial, ¿Qué es y para qué sirve?

Aunque no es nuevo, la bruma facial se ha convertido en uno de los cosméticos de moda en la actualidad, que ha adquirido una gran importancia en los últimos años, hasta el punto de convertirse en un producto imprescindible en los neceseres de muchas mujeres y hombres.

Pero, ¿Qué es la bruma facial y para qué sirve? Si en algún momento te has hecho esta pregunta, este post te interesa, ya que te vamos a contar absolutamente todo sobre un producto que, en cuanto lo pruebes, no podrás dejar de usar.

¿Qué es la bruma facial?

También conocida como facial mist, la bruma facial es un producto cosmético en formato spray diseñado para mantener la hidratación de la piel del rostro, que se utiliza a modo pulverizador, aplicándolo a unos 20 centímetros de la cara.

A diferencia del agua termal, que únicamente aporta agua, la bruma facial contiene una gran cantidad de activos beneficiosos para la piel, lo que hace que sea un  producto con propiedades hidratantes, refrescantes, calmantes e iluminadoras. 

¿Para qué sirve la bruma facial?

Aunque tiene diferentes usos en función del tipo de bruma, el principal objetivo de la bruma facial es mejorar el aspecto de la piel, caracterizándose por ser un  producto con una textura ligera y de rápida absorción, que además es fácil y rápido de aplicar. 

Por ejemplo, una bruma facial rica en vitamina C aportará luminosidad al rostro, al mismo tiempo que favorecerá la unificación del tono. Mientras que si la bruma es rica en ácido hialurónico, su principal ventaja es que aportará un extra de hidratación a la piel.

También hay brumas faciales con protección solar, ideales especialmente para los meses de verano, y otras que protegen de la contaminación ambiental o la luz azul, entre muchas otras.

Independientemente de la bruma elegida, es un producto cosmético de efecto inmediato que ayudará a recuperar la vitalidad de la piel al instante.

¿Cuándo aplicar la bruma facial?

Lo primero a tener en cuenta es que la bruma facial no es un tratamiento en sí mismo, y tampoco sustituye a otros cosméticos como el sérum, las cremas o los tónicos, sino que simplemente es un producto que sirve como complemento de la rutina de belleza habitual.

Además, gracias a la practicidad de su formato y a su fácil aplicación, se puede utilizar en cualquier momento y en cualquier lugar, sin tener que tomar ningún tipo de precaución.

A continuación, te vamos a mostrar algunos de los principales usos de la bruma facial:

• Pre-sérum: puedes utilizar la bruma para preparar la piel, aplicándola antes del sérum facial y la crema hidratante, sobre el rostro limpio y seco.
• Sérum: también puedes utilizar la bruma como sérum facial, aunque para ello es importante escoger una bruma que contenga propiedades hidratantes.
• Fijador de maquillaje: son muchas las personas que también utilizan las brumas faciales para fijar el maquillaje sobre la piel, una vez hayas finalizado con el maquillaje.

Una de las principales ventajas de la bruma facial es que se adapta a todos los tipos de piel, pudiendo aplicarla incluso en las pieles más sensibles o reactivas, teniendo un efecto inmediato sobre la piel, refrescándola, calmándola e iluminándola en cuestión de segundos.

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