¿Para qué sirve el aceite de ricino en la cara?

Utilizar aceite de ricino para la cara es un método ideal para lucir un rostro más joven y saludable en tiempo récord, gracias a los múltiples beneficios que ofrece.

Sin embargo, este increíble producto de belleza natural es, aún a día de hoy, todo un desconocido para el gran público, que suele conformarse con champús y tratamientos mucho más simples y convencionales.

Afortunadamente, en el artículo que te traemos hoy, descubrirás todas las propiedades del aceite de ricino, así como la mejor forma de introducirlo en tu beauty routine para empezar a disfrutar de todos sus beneficios.

¿El aceite de ricino es bueno para la cara?

Extraído directamente de las semillas de la planta homónima, el aceite de ricino se ensalza como uno de los productos mejor valorados del mercado para revitalizar la piel del rostro. Y por muy buenas razones.

En primer lugar, cabe destacar su excepcional capacidad de hidratación, gracias en gran parte a su alto volumen de ácido ricinoleico. Este elemento crea una especie de barrera protectora capaz retener la humedad en la piel y mantenerla así suave y flexible.

Del mismo modo, el aceite de ricino también puede ser un excelente aliado para lidiar con el envejecimiento prematuro debido a su elevada carga de antioxidantes, que combaten los radicales libres y otros peligros que causan los temidos daños celulares. ¡Se acabaron las arrugas y líneas finas!

Además, este milagroso producto posee grandes propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas, por lo que funciona de maravillas para combatir la piel irritada, infecciones cutáneas (acné, rosácea…), e incluso pequeñas heridas (quemaduras leves, picaduras de insectos, pequeños cortes…

Pero mucho ojo, que incluso puede ayudarte a lucir unas cejas y pestañas de infarto , tal y como puedes ver en este otro artículo. ¡Toma nota!

¿Cómo usar el aceite de ricino en la cara?

Tras echar un vistazo a las características de este sensacional producto, es el momento de pasar a la práctica y descubrir cómo puedes utilizarlo en tus rutinas para mejorar el aspecto de tu rostro.

¡Presta atención a nuestra guía y observa los resultados!

1. Limpia tu rostro

Para empezar, utiliza tu limpiador facial habitual para lavarte la cara y eliminar así cualquier rastro de maquillaje, suciedad u otros productos cosméticos que puedan bloquear los poros.

Cuando termines, sécate bien con una toalla limpia y suave.

2. Realiza una prueba de parche

Este segundo paso es muy importante, especialmente si es la primera vez que usas aceite de ricino en tu rostro.

Aplica una pequeña cantidad de aceite en una zona discreta de tu piel y espera 24 horas para asegurarte de que no haya ninguna reacción adversa, como enrojecimiento, picazón o hinchazón.

3. Mézclalo con otro aceite (opcional)

Si tienes piel sensible o propensa al acné, es recomendable mezclar el aceite de ricino con otro aceite portador más ligero, como el aceite de jojoba, argán o almendra.

De este modo, se absorberá de manera mucho más sencilla y será menos probable que la piel se irrite.

4. Aplica el aceite

Con las yemas de los dedos limpias, toma un par de gotas de aceite de ricino y aplícalo suavemente en la cara con movimientos circulares.

Comienza desde el centro del rostro y ve extendiéndolo por toda la piel, asegurándote de cubrir cada rincón.

5. Masajea tu rostro

Dedica unos minutos a masajear tu cara suavemente.

De este modo, no solo ayudarás a que el aceite se absorba mejor, sino que también se estimula la circulación sanguínea en la zona del rostro.

Además, el masaje facial es una excelente manera de relajar los músculos y aliviar el estrés. ¡Dos beneficios en uno!

6. Deja que actúe

Deja que el aceite de ricino repose en tu piel entre 15 y 20 minutos.

Si prefieres, también puedes dejarlo durante la noche para obtener una hidratación más profunda, siempre y cuando tu piel lo tolere bien.

7. Retira el aceite sobrante

Una vez hayas dejado actuar al aceite de ricino, usa un paño suave y húmedo para retirar el exceso de aceite que haya quedado sin absorber (si es que lo hay).

8. Hidrata tu piel

Como paso final, aplica una crema hidratante ligera para sellar la humedad y maximizar los beneficios del aceite de ricino.

¡Y eso es todo! Recuerda, eso sí, que para obtener los mejores resultados, los profesionales recomiendan utilizar el tratamiento con aceite de ricino unas 2 o 3 veces por semana.

¿Conocías todos los beneficios de utilizar aceite de ricino para la cara?, ¿te has decidido a probar el tratamiento y ver con tus propios ojos como la piel de tu rostro mejora poco a poco?

Si te has quedado con ganas de más, recuerda que en el blog de Druni encontrarás otros muchos artículos muy interesantes sobre salud, belleza y autocuidado.

Te recomendamos el post que te presentamos a continuación, donde descubrirás todos los beneficios del agua termal para la piel del rostro. ¡Te va a encantar!

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