¿Qué es la piel Rosácea? Síntomas, causas, tratamientos

No todas las personas tienen la misma capacidad para ocultar sus emociones: algunas logran permanecer impasibles en todas las circunstancias, mientras que otras se sonrojan ante la más mínima emoción. Pero el rubor también puede ser un signo de una afección: piel rosácea.

A continuación, te contamos todo lo que necesitas saber sobre la piel con rosacea y la forma correcta de tratarla.

¿Qué es la rosácea en la piel?

La enfermedad de la piel rosacea es una afección inflamatoria crónica de la cara.  Sus síntomas más comunes combinan una piel muy sensible, pequeños vasos sanguíneos visibles y dilatados o enrojecimiento difuso de la cara . Y, en algunos casos, manchas rojas.

La enfermedad no es rara, ya que afecta a más de cuatro millones de personas en España (más de un 5% de la población). Eso sí, la rosácea es más común en mujeres mayores de 30 años con un tono de piel muy claro y el pelo rubio o pelirrojo.

Piel rosácea: causas

Es importante tener en cuenta que la rosácea puede variar significativamente de una persona a otra, y lo que desencadena los síntomas en una persona puede no afectar a otra de la misma manera.

• Predisposición genética. La rosácea tiende a ser más común en personas con antecedentes familiares de la enfermedad, lo que sugiere una predisposición genética.
• Factores vasculares. Se cree que la dilatación de los vasos sanguíneos en la piel del rostro juega un papel importante en la rosácea. Los vasos sanguíneos dilatados pueden provocar enrojecimiento y flushing, síntomas comunes de la rosácea.
• Reacciones inflamatorias. La inflamación crónica de la piel puede desempeñar un papel en el desarrollo de la rosácea. Se produce inflamación de los folículos pilosos y las glándulas sebáceas.
• Desequilibrios del sistema inmunológico. Algunos estudios sugieren que la rosácea puede ser el resultado de una respuesta anormal del sistema inmunológico a diversos estímulos, como bacterias, ácaros del polvo, cambios de temperatura o alimentos picantes.
• Factores ambientales. Exposición a temperaturas extremas, viento, luz solar intensa, humedad y otros factores ambientales pueden desencadenar síntomas de rosácea en algunas personas.
• Microorganismos cutáneos. La presencia de ciertas bacterias (como el ácaro Demodex folliculorum) en la piel puede estar relacionada con la rosácea, aunque no está claro si estas bacterias son una causa directa o simplemente contribuyen a los síntomas.
• Hipersensibilidad cutánea. Algunas personas con rosácea parecen tener una piel más sensible a ciertos ingredientes cosméticos o incluso alimentos, lo que puede desencadenar brotes de la enfermedad.

Piel rosácea tratamiento

En primer lugar, se recomienda consultar con un dermatólogo experto para que valore las diferentes formas de rosácea. Sobre todo, en casos de rosácea con enrojecimiento difuso que resulta muy molesto. Y, por supuesto, en casos de rosácea inflamatoria con manchas rojas.

Normalmente, en casos de piel rosácea más leves, se realizan tratamientos dermocosméticos calmantes, que reducen los síntomas y las rojeces y protegen la piel.

La rosácea inflamatoria debe ser tratada por un dermatólogo, que puede prescribir el uso de medicamentos, como el metronidazol aplicado localmente, o las ciclinas tomadas por vía oral, combinados con tratamientos dermocosméticos calmantes.

En cuanto a los pequeños vasos visibles, se tratan con láser vascular. Por tanto, los debe realizar una persona especializada en dermatología. En general, son necesarias dos o tres sesiones para que los vasos visibles de las mejillas desaparezcan por completo.