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Microalgas azules repletas de aminoácidos, hierro y antioxidantes, la espirulina es el activo de moda. Nutritiva y llena de beneficios, esta es una planta ancestral imprescindible que potenciará tu dieta.
Si hay un ingrediente natural que es tendencia para perder peso, es la espirulina. Pero ¿Cuáles son sus beneficios? ¿Realmente hace perder peso? ¿Suprime el apetito? ¿Se puede consumir espirulina sin peligro? A continuación, te despejamos todas las incógnitas.
¿Qué es la espirulina?
Los expertos consideran que la espirulina es una de las mejores fuentes de proteínas y hierro del mundo. ¿La razón? Esta microalga natural de agua dulce es tanto una planta como una bacteria acuática, lo que le otorga niveles récord de micronutrientes y antioxidantes, como las vitaminas B, E o K, minerales, oligoelementos, carotenoides, ácidos grasos esenciales, proteínas, así como una mejor biodisponibilidad que los complementos alimenticios químicos.
Existe desde hace 3.500 millones de años y crece de forma natural en los lagos de India, México o Chad. Utilizado en el siglo XIII por los incas y los aztecas, los europeos lo descubrirán durante la conquista de América Central.
Se volverá extremadamente popular a principios de la década de los 70 en los países industrializados. Esta microalga azul fue declarada en 1974 “el mejor alimento para la humanidad en el siglo XXI” por la Organización Mundial de la Salud y “el alimento ideal y más completo del mañana” por la Unesco.
Se suele consumir en forma de complementos alimenticios, por tu potencial nutritivo para la piel y el organismo, pero también se ha empezado a incluir en diferentes cosméticos, como cremas hidratantes y sérums.
Propiedades de la espirulina
Fuente de antioxidantes
La espirulina está repleta de compuestos antioxidantes, uno de los cuales, la ficocianina, es responsable del color verde azulado profundo de la espirulina; también ayuda a frenar la oxidación e inhibir la inflamación.
Los estudios sugieren que la ficocianina tiene beneficios potenciales, incluidas propiedades antiinflamatorias, protección contra el estrés oxidativo y cualidades neuro-protectoras.
Por tanto, es ideal para evitar el envejecimiento prematuro de la piel debida a los radicales libres y, como consecuencia, la oxidación celular. De hecho, tiene una concentración de betacaroteno de 10 a 15 veces superior a la zanahoria y vitamina E. Esto lo convierten en el ingrediente natural pro-aging por excelencia.
Reduce la presión arterial
Se dice que la espirulina ayuda a reducir la presión arterial sistólica y diastólica. De ahí que se considere un super alimento.
Propiedades detoxificantes y saciantes
Por el lado adelgazante, si bien no elimina los adipocitos ni adelgaza, su alto contenido en proteínas vegetales (entre 60 y 70%) aumenta la saciedad y regula el apetito.
Además, potencia la producción de lactobacilos intestinales y estimula la digestión. También es un notable energizante gracias a su densidad de ficocianina, por lo que es un potente estimulante del sistema inmunológico.
La espirulina también ayuda a reducir los antojos de alimentos gracias al triptófano y al zinc que contiene, que regulan la serotonina.
Ayuda a regular el sueño y controlar el estrés
La espirulina contiene todos los aminoácidos que el cuerpo no sabe fabricar, entre ellos el triptófano, crucial para el equilibrio emocional, regular el estrés y mejorar la calidad del sueño, y la fenilalanina, precursora de la energizante dopamina.
Contraindicaciones de la espirulina
Las mujeres embarazadas o lactantes y personas menores de 18 años deberán consultar el consumo de espirulina con su médico de cabecera.
Además, los expertos no recomiendan la ingesta de este ingrediente natural en las personas con una enfermedad autoinmune como la artritis reumatoide, el lupus o la esclerosis múltiple.
Por último, se desaconseja el consumo de este ingrediente en aquellas personas con exceso de ácido úrico o aquellas con condiciones alérgicas.