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Si alguna vez has lidiado con acné, dermatitis, rosácea o incluso hongos en la piel, no eres la única persona. Los problemas cutáneos afectan a la mayoría de la población en algún momento de su vida, y la clave para combatirlos es conocer sus causas y los tratamientos más eficaces.
Para despejar dudas, hemos hablado con la Dra. Sandra Hermida, médico-estético, experta en capilar y antienvejecimiento, y portavoz de Druni, quien nos explicó cuáles son los problemas de piel más comunes y cómo tratarlos.
Problemas en la piel más comunes
Acné: el enemigo de la piel radiante
Aunque muchas personas creen que el acné es solo un problema de la juventud, los cambios hormonales, el estrés, una dieta poco saludable y una mala rutina de cuidado facial pueden agravarlo en cualquier etapa de la vida.
Tratamiento para mejorar el acné
La clave está en una limpieza adecuada. Usa limpiadores suaves, evita productos con aceites comedogénicos y apuesta por ingredientes como ácido salicílico o retinoides. En casos severos, los dermatólogos pueden recetar antibióticos tópicos u orales.
Dermatitis y eccema: la piel seca e irritada
Estos problemas cutáneos están relacionados con sensibilidad y sequedad extrema, provocando parches rojos, picazón e incluso descamación. Pueden ser desencadenados por alergias, contacto con irritantes o incluso el estrés.
Tratamiento para la dermatitis y el eccema
“Para tratar la dermatitis y el eccema, es fundamental mantener la piel hidratada, usar cremas con activos calmantes como la avena coloidal o la niacinamida, y en casos más severos, aplicar corticoides tópicos. También se recomienda evitar productos con fragancias o sulfatos, ya que pueden irritar la piel”, señala la Dra. Sandra Hermida.
Rosácea: enrojecimiento persistente
Si tu piel se enrojece con facilidad y notas pequeños vasos sanguíneos visibles, podrías estar lidiando con rosácea. “Este problema cutáneo se caracteriza por enrojecimiento crónico en la cara y puede ser desencadenado por calor, alimentos picantes o alcohol”, advierte la especialista.
Tratamiento para la rosácea
“Las cremas con ingredientes calmantes como el metronidazol o la azeloglicina pueden ayudar a reducir la inflamación. Además, es imprescindible usar protección solar a diario y evitar los factores que la desencadenan”, aconseja la doctora.
Psoriasis: placas gruesas y escamosas
Este problema de la piel es autoinmune y se da cuando las células de la piel se regeneran demasiado rápido, formando placas gruesas, rojas y escamosas, principalmente en codos, rodillas o cuero cabelludo.
Tratamiento para la psoriasis
“La psoriasis no tiene cura, pero puede controlarse con cremas hidratantes específicas, terapia de fototerapia UVB y medicamentos inmunosupresores en casos graves”, explica la experta. Además, llevar una dieta antiinflamatoria puede ayudar a minimizar los brotes.
Infecciones cutáneas: hongos y foliculitis
Las infecciones por hongos, como el pie de atleta o la candidiasis, se desarrollan en zonas húmedas del cuerpo, mientras que la foliculitis se debe a bacterias o levaduras que infectan los folículos pilosos, generando pequeños granitos rojos con pus.
Tratamiento para hongos y foliculitis
“Los hongos se tratan con antifúngicos tópicos o en pastillas en casos más resistentes. La foliculitis suele mejorar con una correcta higiene, pero si hay infección persistente, pueden ser necesarios antibióticos tópicos u orales”, detalla la Dra. Hermida.
Consejos clave para una piel sana
Si bien cada problema tiene su tratamiento específico, la Dra. Sandra Hermida recomienda seguir algunas reglas de oro para mantener una piel saludable y prevenir complicaciones:
- Hidratación diaria: una piel bien hidratada es más resistente a irritaciones y daños.
- Protección solar: es clave para evitar manchas, envejecimiento prematuro y agravar problemas como la rosácea o la dermatitis.
- Rutina de limpieza adecuada: evita jabones agresivos y opta por productos suaves que respeten el pH de la piel.
- Intenta evitar el estrés: las emociones influyen directamente en la salud de la piel, por lo que técnicas como la meditación pueden ser beneficiosas.
- Visitar a un dermatólogo: si un problema persiste o empeora, lo mejor es acudir a un especialista para un diagnóstico y tratamiento adecuado.
Con estos consejos y los tratamientos adecuados, podrás mantener una piel más sana y radiante, sin importar el problema cutáneo al que te enfrentes. Recuerda que cada piel es única, y lo más importante es encontrar una rutina que funcione para ti.
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Preguntas frecuentes (FAQs)
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¿Qué factores pueden causar problemas en la piel?
Los problemas de piel pueden deberse a múltiples factores, como cambios hormonales, predisposición genética, estrés, exposición a irritantes, uso de productos inadecuados y hasta la alimentación.
¿Es malo apretar los granitos?
Sí, reventar los granitos puede provocar infecciones, inflamación y dejar cicatrices en la piel. Lo mejor es tratarlos con productos adecuados como ácido salicílico o peróxido de benzoilo.
¿Qué diferencia hay entre eccema y dermatitis?
El eccema es un tipo de dermatitis caracterizada por piel seca, picor y enrojecimiento. La dermatitis, en general, es una inflamación de la piel que puede tener diferentes causas, como contacto con irritantes o alergias.
¿Los problemas de piel pueden estar relacionados con la alimentación?
Sí, algunos alimentos pueden influir en la salud de la piel. Por ejemplo, los lácteos y los alimentos con alto índice glucémico pueden empeorar el acné, mientras que una dieta rica en antioxidantes puede beneficiar la piel en general.