¿Qué es la psoriasis y cómo curarla?

La psoriasis es una enfermedad crónica de la piel que causa inflamación y se caracteriza por la aparición de manchas rojas y escamosas, especialmente en los codos, rodillas y el cuero cabelludo, pudiendo afectar también a uñas y articulaciones.

Aunque no es contagiosa ni hereditaria, la psoriasis en la piel suele tener predisposición genética, siendo durante la edad adulta cuando más tiende a aparecer, sobre todo, en épocas en las que nos exponemos a altos niveles de estrés, que es cuando hay un mayor riesgo de padecer un brote y empeoramiento de los síntomas.

No es una enfermedad grave, pero, la psoriasis puede tener un impacto negativo muy significativo en la vida de las personas que la padecen, que pueden sufrir fuertes picores e incluso sensación de quemazón o tirantez.

Conscientes de que es una afección mucho más común de lo que parece, que puede resultar muy molesta, en Druni te vamos a contar cómo curar la psoriasis o, mejor dicho, aliviar los síntomas, con el objetivo de que puedas tratarla de forma eficaz y aprendas a convivir con ella.

¿Por qué sale la psoriasis?

La psoriasis es una afección de la piel con múltiples factores desencadenantes que pueden afectar a cada persona de manera diferente. Aunque los estudios en gemelos han revelado un componente hereditario, las causas de la psoriasis pueden ser muy variadas, existiendo diferentes factores como el estrés, el exceso de trabajo o los traumas emocionales que pueden desencadenar su aparición.

De hecho, la psoriasis es una enfermedad de la piel que puede comenzar a causa del roce de la ropa con la piel, o por una reacción a ciertos medicamentos como los bloqueadores beta y los AINE.

Las infecciones como las rinofaringitis o la faringitis también pueden provocar brotes de psoriasis, además de las lesiones en la piel como las quemaduras solares o los tatuajes, lo que se conoce como fenómeno de Koebner.

Pero, ¿por qué se produce la psoriasis?

Esta enfermedad está asociada con una inflamación crónica confirmada por la presencia de linfocitos T en la piel afectada, la cual acelera el proceso de renovación celular, lo que resulta en una producción acelerada de queratinocitos, las células muertas de la superficie de la piel.

En lugar del proceso normal de renovación de la piel, que tarda aproximadamente 28 días, con la psoriasis, estos queratinocitos pueden tardar solo 3 o 4 días en llegar desde la capa basal hasta la capa córnea de la epidermis.

Como resultado, las células muertas de la piel no se desprenden adecuadamente y comienzan a acumularse en la superficie, lo que  da lugar a la formación de los característicos parches rojos y escamosos asociados con la psoriasis. 

¿Cómo empieza la psoriasis?

Del mismo modo que las causas, los síntomas de la psoriasis pueden variar según el caso, aunque lo más habitual es la aparición de parches rojos y gruesos en la superficie de la piel, que están cubiertos por unas escamas blancas en forma de placas.

En la mayoría de casos, los síntomas aparecen en las zonas del cuerpo que están sujetas a fricción, como los codos, las rodillas, el abdomen o la zona inferior de la espalda, aunque también son muy habituales en el cuero cabelludo, en las manos y en los pies.

Así mismo, muchas personas con psoriasis también experimentan cambios en las uñas, ya sea la separación de la lámina ungueal o la aparición de picaduras.

¿Qué tipos de psoriasis existen?

Como vamos a ver a continuación, existen diferentes tipos de psoriasis y, en función del tipo que se padezca, los síntomas pueden variar. De todos ellos, la psoriasis vulgar o en placas es la más común:

• Psoriasis vulgar o en placas:

La psoriasis vulgar, también conocida como psoriasis en placas, es la variante más común de esta afección cutánea. Aproximadamente el 90% de los adultos afectados presentan esta forma de psoriasis,  caracterizada por la presencia de placas escamosas y rojizas que suelen distribuirse de manera simétrica por el cuerpo. 

Aunque estas placas generalmente no causan síntomas significativos, pueden provocar picazón leve, siendo el cuero cabelludo, los codos, las rodillas y la región sacra las zonas más comúnmente afectadas. Estas placas pueden persistir durante meses o años en las mismas áreas y pueden fusionarse para formar grandes parches o aclararse en el centro, adquiriendo una forma anular.

• Psoriasis gutata:

Es menos común, pero es la forma de psoriasis más habitual en niños y adolescentes, afectando entre el 44% y el 95% de los casos infantiles.

Se caracteriza por la aparición de numerosas placas de pequeño tamaño, generalmente de entre 0,5 y 1,5 centímetros, que aparecen principalmente en el tronco y cerca de las extremidades, pero rara vez afectan a las palmas de las manos y las plantas de los pies.

• Psoriasis eritrodérmica:

La eritrodérmica se caracteriza por un enrojecimiento gradual o repentino de la piel que afecta a más del 90% de la superficie corporal. En casos graves, puede estar asociada con síntomas generales y la complicación más común es la sobreinfección.

Además de estos tres, existen otras variantes pustulosas de la psoriasis, en las que se forman pústulas visibles en la piel, como la pustulosis palmoplantar, la acrodermatitis pustulosa, la psoriasis pustulosa generalizada o la psoriasis gestacional o del embarazo.

¿Cómo tratar la psoriasis?

Existen diferentes tratamientos para la psoriasis cuya respuesta varía de una persona a otra, por ello, debe ser el dermatólogo el que recomiende el tratamiento más adecuado en función del diagnóstico realizado.

Así mismo, hay que decir que los tratamientos están destinados a controlar los brotes y aliviar los síntomas de la psoriasis, pero no a curarla de forma definitiva, ya que  se trata de una enfermedad que en más del 90% de los casos es recurrente y crónica. 

Pero, ¿qué es bueno para la psoriasis? A continuación, te dejamos una serie de remedios que pueden ayudarte a cuidar tu piel y a reducir los síntomas de esta afección:

Cremas para la psoriasis

El uso de cremas para la psoriasis es lo primero que hay que hacer para tratar esta afección. Estas cremas pueden contener ingredientes como esteroides o vitamina D3, que  ayudan a reducir la inflamación y el espesamiento de las placas. 

En Druni contamos con una gran variedad de cremas para el tratamiento de la psoriasis que ofrecen un gran alivio del picor y el escozor, de marcas de referencia como Eucerin, Arganour o Talquistina entre otras, con las que podrás reducir las escamas, combatiendo su aparición y reforzando la barrera cutánea.

Fototerapia

La fototerapia implica exponer la piel a dosis controladas de rayos UVA o UVB. Esto  ayuda a reducir la producción excesiva de células de la piel y disminuir la formación de placas. 

Sin embargo, es importante que este tratamiento sea supervisado por un médico para evitar efectos secundarios no deseados.

Medicamentos por vía oral

En los casos más graves, los médicos pueden recetar medicamentos orales, como el metotrexato, que son inmunosupresores y ayudan a controlar la respuesta del sistema inmunológico producida por la psoriasis.

Terapia de spa o balneario

Se ha demostrado que la terapia de SPA puede ser beneficiosa para las personas con psoriasis. El agua termal utilizada en estos tratamientos tiene propiedades curativas y antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir las lesiones en la piel.

Terapias biológicas

Para casos graves y resistentes a otros tratamientos, se pueden emplear terapias biológicas, que implican el uso de anticuerpos administrados mediante inyecciones. Estas terapias actúan bloqueando los mediadores inflamatorios implicados en la psoriasis.