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El melasma facial es una afección cutánea común que provoca manchas oscuras en la piel del rostro, especialmente en zonas como las mejillas, la frente, el labio superior y el mentón, que están constantemente expuestas a los rayos solares.
Aunque no son nada grave ni requiere tratamiento médico, estas manchas pueden ser difíciles de disimular, resultando antiestéticas y llegando a afectar a la confianza de las personas que las padecen, que buscan soluciones para eliminarlas.
En este post de Druni, vamos a explorar en profundidad qué es el melasma facial, cuáles son sus principales causas y qué tratamientos existen para reducir su apariencia y que puedas lucir un rostro libre de estas imperfecciones.
¿Qué es el melasma facial?
El melasma en la cara es una forma de hiperpigmentación que afecta principalmente a la piel del rostro, que se caracteriza por la aparición de manchas oscuras y simétricas en las zonas que están más expuestas al sol.
Estas manchas pueden variar en tamaño y aparecen de manera irregular, pero siempre dentro de las zonas faciales más vulnerables a la radiación ultravioleta (UV).
El melasma en el rostro está estrechamente relacionado con los cambios hormonales, como el embarazo, el uso de anticonceptivos o la terapia hormonal, de ahí que afecte más a las mujeres que a los hombres. Aunque la exposición solar y la predisposición genética también juegan un papel crucial en su desarrollo.
Causas del melasma facial
Aunque su aparición puede estar propiciada por diferentes factores, estas son las principales causas del melasma facial que pueden acelerar la aparición de manchas.
Exposición solar
La exposición solar es la principal responsable del desarrollo y la exacerbación del melasma en la frente, debido a que el sol estimula la producción de melanina, que es el pigmento que da color a la piel. En el caso del melasma, esta producción es superior a lo habitual, lo que provoca la aparición de manchas oscuras.
Cambios hormonales
Como hemos comentado, el melasma está estrechamente relacionado con los cambios hormonales, afectando especialmente a mujeres embarazadas o que usan anticonceptivos hormonales, ya que el aumento de estrógenos y progesterona puede estimular la producción de melanina.
Predisposición genética
Las personas con antecedentes familiares de melasma son más propensas a desarrollar melasma en el rostro y en otras partes del cuerpo. Además, las pieles más oscuras tienden a ser más susceptibles debido a su mayor actividad melanocítica.
Irritantes externos
El uso de ciertos productos cosméticos o fármacos puede aumentar la sensibilidad de la piel al sol, aumentando el riesgo de aparición del melasma.
Factores emocionales y estrés
Aunque es menos conocido, el estrés crónico puede influir en la aparición del melasma facial, ya que un alto nivel de estrés puede alterar el equilibrio hormonal, afectando directamente a la producción de melanina.
¿Cómo quitar el melasma de la cara?
Aunque no desaparece de forma natural, sí existen diferentes opciones de tratamiento del melasma facial, que pueden ayudar a reducir notablemente su apariencia.
Protector solar
El protector solar facial es la medida más importante y efectiva para prevenir y tratar el melasma facial, siendo altamente recomendable que sea un protector de amplio espectro con un factor de protección solar (FPS) de al menos 50, capaz de proteger contra los rayos UVB, UVA y, si es posible, la luz visible.
Hay que aplicar el protector de forma uniforme por todo el rostro, incluso en los días nublados, para así evitar la estimulación de melanina.
Cremas despigmentantes
Las cremas despigmentantes faciales son tratamientos tópicos que contienen ingredientes activos que inhiben la producción de melanina, muy eficaces para reducir las manchas en la piel que ya han hecho su aparición, como para prevenir la futura aparición de otras.
Peelings químicos
Los peelings químicos son procedimientos eficaces para eliminar las capas más superficiales donde se encuentra la melanina, con los que se aplican soluciones ácidas en la piel.
Al promover la renovación celular, pueden mejorar la apariencia de las manchas oscuras, gracias al ácido glicólico, el ácido salicílico o el ácido láctico, que son los más utilizados en este tipo de tratamiento.
Láser y luz pulsada intensa (IPL)
El uso de láseres y dispositivos de luz pulsada intensa (IPL) es una opción efectiva para tratar el melasma facial en casos más resistentes, que se encarga de destruir los melanocitos hiperactivos, reduciendo la hiperpigmentación.
Microneedling
El microneedling es un tratamiento mínimamente invasivo puede ayudar a reducir la hiperpigmentación del melasma, utilizando pequeñas agujas para estimular la producción de colágeno y mejorar la textura de la piel, lo que permite una mejor absorción de los tratamientos tópicos despigmentantes.
Más allá de estas opciones de tratamiento, es importante tomar precauciones para prevenir el melasma en la cara o evitar su empeoramiento, como las siguientes:
- Evita la exposición solar directa, especialmente durante las horas de mayor radiación UV.
- Usar sombreros de ala ancha y gafas de sol para proteger el rostro del sol.
- Aplicar protector solar cada dos horas cuando estés al aire libre.
- Evitar el uso de cosméticos o productos que contengan ingredientes fotosensibles.
- Mantener un control hormonal adecuado, si se utilizan anticonceptivos hormonales o terapias similares.
Como ves, el melasma facial es una afección cutánea común e inofensiva que puede tratarse con las herramientas adecuadas, consiguiendo prevenir su aparición y eliminarla de forma progresiva, hasta que pase totalmente desapercibida.
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Preguntas frecuentes (FAQs)
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¿Qué es el melasma facial?
El melasma facial es una afección cutánea caracterizada por la aparición de manchas oscuras, simétricas e irregulares en zonas del rostro expuestas al sol, como las mejillas, la frente y el labio superior. Es una forma de hiperpigmentación causada por un aumento en la producción de melanina.
¿El melasma desaparece por sí solo?
Generalmente, el melasma no desaparece de manera natural, pero su apariencia puede reducirse significativamente con tratamientos adecuados y cuidado preventivo.
¿Por qué afecta más a las mujeres que a los hombres?
El melasma está estrechamente relacionado con cambios hormonales, como los que ocurren durante el embarazo o al usar anticonceptivos, que afectan principalmente a las mujeres.
¿Cuándo se debe consultar a un dermatólogo?
Si el melasma no mejora con cuidados básicos o si las manchas aumentan considerablemente, es recomendable buscar asesoramiento dermatológico para opciones de tratamiento personalizadas.