Vitíligo: ¿Qué es, por qué aparece y cómo tratarlo?

El vitíligo es una enfermedad de la piel que afecta al 1% de la población, que es mucho más común de lo que parece y a la que no se le da la importancia que merece.

Fácil de identificar por la aparición de manchas blancas en la piel, el vitíligo puede aparecer en cualquier zona del cuerpo, llegando a ser muy visible en los casos de mayor gravedad, lo que puede tener un impacto psicológico en las personas que lo padecen.

Conscientes de su desconocimiento generalizado, en este post te vamos a contar qué es el vitíligo, por qué aparece y cómo puedes tratarlo, con el objetivo de que puedas identificarlo, prevenir su aparición y tratar de controlarlo.

¿Qué es el vitíligo?

El vitíligo es una enfermedad de la piel que se caracteriza por la pérdida de pigmento en ciertas áreas de la piel, lo que provoca la aparición de manchas blancas o despigmentadas en diferentes partes del cuerpo, a las que también se les conoce como máculas acrómicas.

Por lo general, las manchas del vitíligo aparecen de forma simétrica a ambos lados del cuerpo, pudiendo aparecer en cualquier parte, y expandirse a otras zonas si no se mantiene bajo control.

Aunque no es una enfermedad grave ni contagiosa, puede tener un impacto significativo en la apariencia y la autoestima de las personas que la padecen, ya que se trata de una afección muy visible a nivel de la piel, que afecta directamente a la estética.

Puede aparecer a cualquier edad, pero lo cierto es que es alrededor de los 20 años de edad cuando el vitíligo tiene su pico de incidencia, tal y como asegura la Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV).

¿Por qué aparece el vitíligo?

La causa que provoca la aparición del vitíligo es la falta de melanina, que es la sustancia que da color a la piel, así como al cabello y a los ojos, que es producida por los melanocitos.

Lo que no se conoce es por qué el organismo padece una ausencia de melanina, aunque se cree que es el propio sistema inmunológico el que ataca y destruye las células que producen este pigmento.

Según los expertos, estas pueden ser algunas de las causas del vitíligo:

1. Predisposición genética: se ha observado que el vitíligo tiende a ser más común en personas con antecedentes familiares de la enfermedad. Esto sugiere que  puede haber un componente genético en su desarrollo. 
2. Factores autoinmunes: la teoría autoinmune es una de las más aceptadas. Según esta teoría, el sistema inmunológico del cuerpo identifica erróneamente a los melanocitos como células extrañas y los ataca, lo que lleva a su destrucción y, en última instancia, a la pérdida de pigmento en la piel.
3. Estrés: se ha observado que el estrés emocional o físico puede desencadenar o agravar el vitíligo en algunas personas. 
4. Factores ambientales: aunque no está claro, se ha sugerido que ciertos factores ambientales, como la exposición a productos químicos o toxinas, podrían contribuir al desarrollo del vitíligo en algunas personas.
5. Cambios en la función neuronal: algunos estudios sugieren que las alteraciones en el sistema nervioso pueden desempeñar un papel importante en la aparición del vitíligo. 

¿Cómo tratar el vitíligo?

Lo primero que hay que dejar claro es que por el momento el vitíligo no tiene cura, aunque sí que existen diferentes tratamientos que permiten controlarlo e incluso reducirlo, que se centran en recuperar o regenerar los melanocitos, para que las zonas de piel afectadas puedan recuperar su pigmentación o, por lo menos, estabilizar el proceso de despigmentación.

Tal y como asegura la AEDV, el vitíligo puede tratarse en el 80% de los casos, aunque debe ser el dermatólogo el que indique el tratamiento más adecuado, que puede variar en función de cada caso.

Estas son algunas de las opciones de tratamiento del vitíligo según la AEDV:

1. Fototerapia: la fototerapia consiste en exponer la piel a la luz ultravioleta (UV) bajo la supervisión de un médico. Esto  puede ayudar a estimular la producción de melanina  en las áreas afectadas y reducir la apariencia de las manchas blancas.
2. Tratamientos tópicos: los corticosteroides tópicos, los inhibidores de calcineurina y otros medicamentos tópicos pueden ayudar a repigmentar las áreas afectadas y reducir la inflamación.
3. Microinjertos de melanocitos: este procedimiento implica tomar melanocitos (las células productoras de pigmento) de una parte del cuerpo y trasplantarlos a las áreas afectadas.
4. Tatuajes médicos: Algunas personas optan por tatuajes médicos para camuflar las manchas blancas.
5. Tratamientos orales: en algunos casos, se pueden recetar medicamentos orales, como corticosteroides, para ayudar a repigmentar la piel. Estos medicamentos a menudo se utilizan en combinación con otros tratamientos.
6. Maquillaje: en aquellos casos en los que no se pueda aplicar ningún tratamiento, existe la posibilidad de disimular las manchas con maquillaje, así como las lociones autobronceadoras, que resultan muy eficaces para conseguir que las mancha pasen desapercibidas.

Además, en los casos de mayor influencia del vitíligo, en los que pueda tener un alto impacto emocional, también se recomienda la terapia psicológica, a modo de apoyo para aquellas personas a las que esta enfermedad les está afectando psicológicamente.

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