Durazno: ¿Qué es y para qué sirve?

A pesar de que en España todavía no está muy presente en nuestros fruteros, el durazno es una de las frutas más populares a nivel mundial, no solo por su sabor dulce y refrescante, sino también por sus beneficios para la salud y su versatilidad en la cocina.

Originario de Asia, el durazno es una fruta con un inconfundible sabor, color y textura, con un valor nutricional altamente saludable para nuestro organismo.

Si nunca has oído hablar de ella, en Druni te contamos qué es el durazno, para qué sirve y qué beneficios aporta, y cómo puedes tomarlo para disfrutar de todas sus propiedades.

¿Qué es el durazno?

El nombre científico del durazno es Prunus persica, y es una fruta de piel suave que combina tonos amarillos con matices rojizos, de forma redondeada y una característica hendidura que lo hace fácilmente identificable, con una pulpa jugosa que envuelve una semilla en el centro.

El durazno es parte de la familia de las rosáceas, que también incluye otras frutas importantes como las manzanas, peras, fresas, ciruelas y cerezas, entre otras.

Esta fruta es originaria de China, donde se la consideraba un símbolo de longevidad e inmortalidad. Con el paso del tiempo, por sus propiedades y sabor llegó a Europa y América, donde se cultiva en grandes cantidades.

Aparte de su delicioso sabor, el durazno es una rica fuente de nutrientes que lo convierten en un alimento ideal para promover la salud general del cuerpo.  De hecho, su consumo regular puede ser una excelente manera de obtener nutrientes esenciales y mejorar la calidad de vida, tal y como afirma el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España (MAPA). 

Propiedades del durazno

Las propiedades del durazno hacen que sea una fruta ideal para quienes buscan una fruta saludable y ligera, baja en calorías, que destaca por su sabor fresco y suave.

Aporta aproximadamente 39 calorías por cada 100 gramos, además de 8 gramos de carbohidratos, 0.9 gramos de proteínas, 0.3 gramos de lípidos y 1.5 gramos de fibra.

Entre los minerales y vitaminas que contiene, el durazno es una buena fuente de potasio, vitamina A, vitamina C, ácido fólico y calcio, que son nutrientes esenciales para la salud.

Estas son algunas de las razones que explican para qué es bueno el durazno:

  • Alta en fibra: la fibra presente en el durazno contribuye a una buena digestión y ayuda a prevenir problemas de estreñimiento, manteniendo la salud intestinal y el equilibrio de la microbiota.
  • Control de la presión arterial: gracias a su contenido de potasio y su bajo nivel de sodio, el durazno contribuye a regular la presión arterial y a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
  • Rica en vitamina A: esta vitamina ayuda al mantenimiento de la salud ocular, al cuidado de la piel, protegiéndola de los radicales libres, y a la salud de los tejidos blandos y óseos.
  • Fortalecimiento del sistema inmunológico: su contenido en vitamina C y antioxidantes es fundamental para fortalecer el sistema inmune y prevenir enfermedades degenerativas y respiratorias.

Principales beneficios del durazno para la salud

Te mostramos algunos de los beneficios del durazno para la salud más destacados que hacen que sea una fruta cada vez más consumida:

Ayuda a adelgazar

Gracias a su bajo índice glucémico, bajo contenido en calorías y alto contenido en fibra, el durazno es una excelente opción para reducir o controlar el peso de forma natural y saludable, ya que la fibra que contiene ayuda a prolongar la sensación de saciedad, reduciendo el hambre y los antojos a lo largo del día.

Mejora el funcionamiento intestinal

El durazno contiene fibras como la pectina que facilitan la absorción de agua en el intestino, ayudando a formar el bolo fecal y facilitando su eliminación, lo que previene el estreñimiento.

Además, la fibra es un alimento clave para las bacterias beneficiosas del intestino, lo que fortalece la flora intestinal y ayuda a prevenir problemas como el síndrome del intestino irritable y la enfermedad de Crohn.

Previene el cáncer

Gracias a su contenido en antioxidantes como la vitamina C y el betacaroteno, el durazno ayuda a neutralizar los radicales libres en el organismo, lo que es clave para reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer, incluyendo el de piel, pulmón, mama y colon, ya que los antioxidantes protegen las células sanas y previenen el daño celular.

Controla la diabetes

El durazno es una fruta con un bajo índice glucémico, lo que ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre. Esto es especialmente beneficioso para prevenir y controlar la diabetes.

Además, su contenido de antioxidantes protege las células del páncreas, favoreciendo la producción de insulina y ayudando a prevenir la resistencia a la insulina.

Reduce el colesterol malo

La fibra soluble e insoluble del durazno contribuye a reducir la absorción de grasas en el organismo, lo que ayuda a disminuir los niveles de colesterol LDL, conocido como el colesterol «malo».

Equilibra la presión arterial

A través de su contenido de potasio, el durazno ayuda a eliminar el exceso de sodio del cuerpo a través de la orina, lo que es clave para reducir la hipertensión. Además, sus antioxidantes mejoran la elasticidad de los vasos sanguíneos y facilitan la circulación.

Previene el envejecimiento prematuro

Los antioxidantes presentes en el durazno, como los flavonoides y antocianinas, ayudan a proteger la piel de los daños causados por los radicales libres, previniendo el envejecimiento prematuro y favoreciendo una piel más saludable y juvenil.

Mantiene la salud ocular

La vitamina A y el betacaroteno del durazno son fundamentales para la salud ocular, ya que ayudan a prevenir problemas como las cataratas y la degeneración macular, lo que garantiza una mejor visión a largo plazo.

Fortalece el sistema inmunológico

Con su contenido en vitamina C y otros antioxidantes, el durazno contribuye a fortalecer las defensas del cuerpo, ayudando a prevenir infecciones y problemas comunes como resfriados y gripes.

¿Cómo tomar el durazno?

Son muchos los usos del durazno, que es una fruta versátil que puede disfrutarse de diferentes formas.

Aunque, para aprovechar todos sus nutrientes, se recomienda consumirlo fresco y con cáscara, ya que en ella se concentran muchas de sus propiedades.

 Además, el durazno es un ingrediente excelente para añadir en tés, ensaladas, yogures, pasteles y mousses, ya que su sabor combina a la perfección tanto en recetas dulces como en platos salados, por lo que puede ser una opción deliciosa y saludable para incluir en diferentes comidas del día. 

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Preguntas frecuentes (FAQs)

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¿Qué es el durazno?

El durazno, conocido científicamente como Prunus persica, es una fruta de piel suave, de colores amarillos y rojizos, con una pulpa jugosa y una semilla en el centro. Pertenece a la familia de las rosáceas, que incluye frutas como manzanas, peras, fresas y cerezas. Es originario de China y se cultiva ampliamente en Europa y América.

¿Cuáles son las propiedades nutricionales del durazno?

El durazno es bajo en calorías (aproximadamente 39 calorías por cada 100 gramos) y contiene 8 gramos de carbohidratos, 0.9 gramos de proteínas, 0.3 gramos de lípidos y 1.5 gramos de fibra. Además, es una buena fuente de potasio, vitamina A, vitamina C, ácido fólico y calcio.

¿Es recomendable consumir el durazno todos los días?

Sí, debido a sus numerosos beneficios para la salud, el durazno es una excelente opción para incluir en la dieta diaria. Se puede disfrutar fresco o incorporarlo en diversas recetas tanto dulces como saladas.

¿Cómo tomar el durazno para aprovechar sus beneficios?

Para aprovechar todos sus nutrientes, se recomienda consumir el durazno fresco y con cáscara, ya que en la cáscara se concentran muchas de sus propiedades. También se puede añadir a tés, ensaladas, yogures, pasteles y mousses, ya que combina bien tanto en recetas dulces como en platos salados.

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