Betaína: ¿Qué es y para qué sirve?

Conscientes de que el bienestar físico y mental es una prioridad para nuestros clientes, en Druni queremos hablar de la betaína, un compuesto que ha ganado un gran protagonismo en el mundo de la nutrición y la suplementación en los últimos años, gracias a su capacidad para mejorar la salud en múltiples aspectos, desde el rendimiento físico, hasta la salud digestiva y cardiovascular.

Un nutriente que está presente de forma natural en diferentes alimentos, son varios los beneficios de la betaína para la salud y el rendimiento deportivo, ayudando a aumentar la fuerza, a mejorar la digestión y a cuidar la salud cardiovascular.

Si estás buscando suplementos que te ayuden a llevar una vida más activa y saludable, sigue leyendo y descubre qué es y para qué sirve la betaína. Te contamos todo lo que debes saber.

¿Qué es la betaína?

También conocida como trimetilglicina (TMG), la betaína es un compuesto natural derivado del aminoácido glicina, que está presente de forma natural en diversos alimentos como la remolacha, el trigo, las espinacas o los mariscos.

Su nombre científico es Beta vulgaris, y procede de la remolacha, donde esta sustancia se descubrió por primera vez.

  Este compuesto desempeña un papel clave en el metabolismo celular, especialmente en procesos relacionados con la metilación, una reacción química que resulta esencial para la producción de energía, la reparación del ADN y la función celular general. 

¿Para qué sirve la betaína?

Ahora que sabemos en qué consiste, vamos a ver para qué sirve la betaína, una sustancia que tiene múltiples aplicaciones en el ámbito de la salud y el rendimiento físico.

Mejora del rendimiento físico y la fuerza muscular

La betaína es muy utilizada como suplemento deportivo debido a su capacidad para aumentar la fuerza, la potencia y la resistencia muscular. Funciona ayudando al cuerpo a mantener unos buenos niveles de hidratación celular y apoyando la producción de creatina, un compuesto que resulta esencial para la energía muscular.

Salud cardiovascular

Al actuar como donador de metilos, la betaína ayuda a reducir los niveles de homocisteína en la sangre. La homocisteína en niveles elevados puede ser un factor de riesgo importante para enfermedades cardiovasculares, siendo fundamental mantenerla bajo control para proteger el corazón y los vasos sanguíneos.

Apoya la función hepática

La betaína desempeña un papel importante en la desintoxicación del hígado,   ya que ayuda a reducir la acumulación de grasa hepática.   Actualmente, existen varias investigaciones en curso sobre sus propiedades como un posible tratamiento para la enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA).

Salud digestiva

En su forma de betaína HCl (clorhidrato de betaína), este compuesto se utiliza para mejorar la digestión. Al aumentar los niveles de ácido clorhídrico en el estómago, facilita la descomposición de alimentos y la absorción de nutrientes,   especialmente en personas con bajos niveles de ácido gástrico.  

Propiedades y beneficios de la betaína

Un nutriente multifacético que apoya el metabolismo y mejora el rendimiento físico, estas son algunas de las principales propiedades de la betaína beneficiosas para el organsimo.

Donador de metilo

La betaína es esencial en los procesos de metilación, que son reacciones químicas necesarias para diversas funciones celulares, como las siguientes:

• Producción de energía: al optimizar el uso de nutrientes como grasas y proteínas, favorece el metabolismo celular.
• Reparación del ADN: contribuye al mantenimiento de la integridad genética, ayudando a prevenir mutaciones dañinas.
• Síntesis de neurotransmisores: participa en la formación de compuestos clave para la salud cerebral y el estado de ánimo.

Mejora de la hidratación celular

La betaína actúa como un osmólito,   lo que significa que ayuda a las células a retener agua,  manteniéndolas bien hidratadas y funcionales, incluso en situaciones de estrés, como entrenamientos intensos o deshidratación.

Aumento de la fuerza y resistencia muscular

Al apoyar la síntesis de creatina y la producción de energía,   la betaína mejora la capacidad de los músculos para realizar esfuerzos prolongados e intensos.  .Diferentes estudios han demostrado que los atletas que toman betaína experimentan un aumento significativo en la fuerza y ​​el rendimiento físico.

Salud hepática y reducción de grasa

La betaína apoya al hígado en la eliminación de grasas acumuladas, lo que puede ayudar a prevenir enfermedades hepáticas. Además,   mejora la función del hígado al facilitar la producción de compuestos necesarios para la desintoxicación.  

Apoya la salud digestiva

En su forma de betaína HCl, mejora la digestión al restaurar los niveles de ácido estomacal. Esto es especialmente útil en personas con hipoclorhidria (bajos niveles de ácido gástrico), que pueden experimentar problemas como exacerbación, indigestión y mala absorción de nutrientes.

Reducción de la homocisteína

Al disminuir los niveles de homocisteína, la betaína protege el sistema cardiovascular y reduce el riesgo de enfermedades relacionadas, como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.

¿Cómo se toma la betaína?

La betaína está disponible en varias formas, y la más adecuada dependerá de tus necesidades específicas.

A continuación, te dejamos todo lo que debes saber sobre los usos de la betaína:

¿Cuál es la dosis diaria recomendada?

• Para el rendimiento físico: entre 2 y 6 gramos al día. Lo ideal es dividir las dosis antes y después del entrenamiento para así maximizar sus beneficios.
• Para la salud cardiovascular y hepática: de 1,5 a 3 gramos diarios son más que suficientes para obtener beneficios a largo plazo.
• Para mejorar la digestión: en su forma de betaína HCl, la dosis varía según las necesidades individuales, generalmente entre 500 y 1000 mg con las comidas.

¿En qué momento tomarla?

• Antes del ejercicio: mejora la fuerza y ​​la resistencia durante los entrenamientos.
• Con las comidas: en el caso de la betaína HCl, se recomienda tomarla junto con alimentos para apoyar la digestión.

Fuentes naturales de betaína:

Además de los suplementos, puedes obtener betaína a través de alimentos como la remolacha, las espinacas, los mariscos o el trigo integral. Aunque las cantidades en los alimentos son menores, incorporarlos en tu dieta puede ser una forma natural de beneficiario de este compuesto.

Por último, es importante destacar que, aunque cuando se consume en las dosis recomendadas es totalmente segura, en dosis muy altas puede causar efectos secundarios leves como molestias gastrointestinales o un ligero aumento en los niveles de colesterol.