Microcorrientes faciales: ¿Qué son y cómo se hacen?

Las microcorrientes faciales se han convertido en uno de los tratamientos faciales no invasivos más eficaces para el rejuvenecimiento de la piel, lo que ha provocado un aumento en la demanda de este tratamiento en el mundo de la belleza, que ofrece múltiples beneficios para el cuidado de la piel.

Aunque no es nuevo, sí que resulta bastante desconocido, y por ello, en Druni te vamos a contar qué son las microcorrientes faciales, cómo se hacen y qué beneficios ofrecen a la piel del rostro. Si te preocupa el estado de tu rostro y siempre vas en busca de tratamientos efectivos, toma nota porque este post te interesa.

¿Qué son las microcorrientes faciales?

Las microcorrientes faciales son un procedimiento no invasivo y seguro que utiliza corrientes eléctricas de baja intensidad para estimular los músculos faciales, favoreciendo que se contraigan y se tensen, lo que mejorará la apariencia de la piel.

De muy bajo voltaje, las corrientes eléctricas son imperceptibles para la mayoría de las personas y no causan molestias ni dolor. Su principal objetivo es reeducar y tonificar los músculos faciales, lo que a su vez conlleva una serie de beneficios para la piel del rostro,  aumentando la luminosidad de la tez, la densidad de la piel y la tersura, lo que se traduce en un rostro más joven. 

Aunque pueden resultar similares por su método de aplicación, las microcorrientes en estética no son lo mismo que la radiofrecuencia, ya que mientras que las microcorrientes se basan en impulsos eléctricos de muy baja intensidad en áreas específicas del rostro, la radiofrecuencia utiliza tecnología de inducción de calor a las capas más bajas de la piel, causando un inmediato efecto de retracción.

La electroestimulación con microcorrientes se puede aplicar tanto en el rostro como en el cuello, y  se encargará de reafirmar y tonificar los músculos de ambas zonas, reduciendo las líneas de expresión y las arrugas, con resultados visibles desde la primera sesión. 

Beneficios para el rostro de la microcorriente facial

La piel del rostro es la más sensible y la más expuesta a los agentes externos, lo que hace que precise una serie de cuidados superiores a la piel del resto del cuerpo. Si buscas un tratamiento eficaz, toma nota de los principales beneficios para la piel del rostro de la microcorriente facial:

• Estimula la circulación de la piel.
• Rehabilita y tonifica los músculos faciales.
• Favorece el rejuvenecimiento de la piel del rostro y retrasa los signos de envejecimiento.
• Acelera la eliminación de toxinas.
• Oxigena las células de la piel.
• Aporta una mayor energía a las células, aumentando la producción de ATP.
• Aumenta la actividad de los fibroblastos.
• Aumenta la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico, favoreciendo la tersura de la piel.
• Activa los procesos celulares y devuelve la vitalidad perdida a los tejidos.

Contraindicaciones de las microcorrientes faciales

Es un tratamiento totalmente indoloro, apto para todas las personas y sin efectos secundarios importantes, más allá de un posible enrojecimiento de la piel, que desaparecerá por sí mismo.

Pero, sí queremos destacar que la microcorriente facial está contraindicada en los siguientes casos:

• Mujeres en el primer trimestre de embarazo.
• Personas con un marcapasos cardíaco.
• Personas con neoplasia.

¿Cómo hacer las microcorrientes faciales en casa?

Hasta hace un tiempo era obligatorio acudir a una clínica especializada para recibir este tratamiento, pero, a día de hoy puedes hacerte con un tratamiento de microcorrientes facial en casa tú misma.

Para ello necesitarás un masajeador facial para microcorriente, que aunque es cierto que no será tan potente como los que usan los profesionales, sí te permitirá disfrutar de los múltiples beneficios de esta técnica, con la comodidad de no tener que desplazarte y a un precio mucho más económico.

↓   ↓   ↓   ↓   ↓