Texturas de cosméticos: Descubre cuál es perfecta para ti

Si alguna vez has comprado una crema y has sentido que no se absorbía bien, te dejaba la piel pesada o, por el contrario, se evaporaba demasiado rápido, es probable que no estuvieras usando la textura cosmética adecuada para tu tipo de piel. La elección de las texturas de cosméticos es tan importante como la propia formulación del producto, ya que influye en su eficacia, comodidad y en la sensación que deja en la piel.

Pero, ¿cómo saber cuál es la mejor para ti? Desde cremas hidratantes hasta sérums ultraligeros, cada tipo de piel tiene su pareja ideal. Marta Barrero y Elena Ramos, farmacéuticas expertas en dermocosmética, directoras de The Secret Lab y portavoces de Druni, nos explican cuáles son las principales texturas de cosméticos y cómo elegir la mejor según tu tipo de piel.

¿Por qué es tan importante las texturas de los cosméticos?

Las texturas de cosméticos no solo afectan a su aplicación y absorción, sino también a su eficacia y a la manera en la que interactúa con la piel.

“Las texturas en cosmética no solo determinan la sensorialidad del producto, sino también su eficacia y absorción en la piel. Podemos clasificarlas en las siguientes categorías principales: emulsiones, geles, sérums, aceites, bálsamos, espumas y formatos en polvo o stick”, explican Barrero y Ramos.

Elegir mal la textura puede hacer que tu piel se sienta incómoda, que no obtengas los beneficios deseados o incluso que se obstruyan los poros, provocando imperfecciones o sequedad.

¿Qué texturas de cosméticos existen y cuál es la mejor para tu piel?

Cada tipo de piel tiene necesidades diferentes, y la textura de tus cosméticos deben ajustarse a ellas. Aquí te explicamos las principales texturas y para qué tipo de piel están recomendadas con la ayuda de las farmacéuticas Marta Barrero y Elena Ramos.

Emulsiones: cremas y lociones

“Las cremas tienen una textura densa y nutritiva, ideal para pieles secas o maduras”, aseguran las farmacéuticas. Suelen contener ingredientes como manteca de karité, ceramidas o ácido hialurónico para restaurar la barrera cutánea y prevenir la deshidratación.

Además, añaden que “las lociones son más ligeras que las cremas, con un equilibrio entre hidratación y absorción. Son adecuadas para las pieles mixtas”. Es decir, hidratan, pero sin dejar esa sensación pesada y pegajosa.

Geles: hidratación ligera y rápida

“Los geles tienen una textura fresca, acuosa y ligera, de rápida absorción. No dejan residuo graso y es perfecta para las pieles grasas o con tendencia acneica”, desvelan las farmacéuticas Marta Barrero y Elena Ramos, directoras de The Secret Lab.

Además, las texturas en gel son perfectas para quienes odian la sensación grasa en la piel. Su textura acuosa, fresca y ultraligera hace que el producto se absorba muy rápida sin dejar residuos

Son el formato estrella en productos para piel grasa y/o con tendencia al acné, gracias a su sensación refrescante y acabado mate. Ingredientes como el ácido salicílico, niacinamida o el aloe vera suelen estar presentes en estas fórmulas.

Sérums: activos concentrados con rápida absorción

Si buscas un potente tratamiento para tu piel, los sérums son la clave. Se trata de “fórmulas concentradas con textura fluida o ligeramente gelatinosa, diseñadas para penetrar rápidamente en la piel y aportar activos específicos”, cuentan las expertas

Son el complemento perfecto a cualquier rutina. Dependiendo de sus activos, pueden aportar luminosidad, hidratación, firmeza o una acción antiarrugas. Por ejemplo, un sérum con vitamina C ilumina el rostro, mientras que uno con retinol trabaja contra las líneas de expresión, la mejora de la textura y las manchas, por ejemplo.

Aceite: extra nutrición y reparación

Los aceites cosméticos son altamente concentrados y proporcionan una nutrición intensa. Son perfectos para pieles secas o sensibles que necesitan regeneración y un extra de confort. Eso sí, las pieles grasas deben usarlos con precaución.

Son ideales para las pieles secas, sensibles o maduras. Y las mejores opciones se encuentran en sérums faciales, desmaquillantes y tratamientos capilares.

«Los aceites tienen una textura oleosa, rica en ácidos grasos esenciales y antioxidantes. Aportan una nutrición profunda y refuerzan la barrera cutánea«, indican las expertas.

Aunque hay que destacar que, en la actualidad, cada vez hay más formatos con texturas de aceite seco para las pieles grasas. Lo más importante es asegurarse de que son no comedogénicos para evitar la obstrucción de los poros.

Bálsamos y mantecas: densidad y protección

Los bálsamos «tienen una textura más espesa y están diseñados para reparar la piel, especialmente en zonas secas o agrietadas, como codos, labios o talones)», cuentan las farmacéuticas. Funcionan como una barrera protectora y suelen estar formulados con ingredientes calmantes.

Estas texturas de cosméticos son ideales para las pieles secas y zonas específicas con necesidad de reparación. Las mejores opciones se encuentran en tratamientos labiales, cremas para manos y bálsamos multiusos.

Espumas y mousses: texturas ligeras y aireadas

Cada vez más productos incorporan texturas en espuma o mousse, sobre todo en limpiadores faciales. “Son ligeras, aireadas y suelen ofrecer una sensación refrescante en la piel”, cuentan las expertas.

La textura en espuma y mousse es ideal para limpiar la piel sin resecarla. Los limpiadores en espuma eliminan impurezas sin agredir la barrera cutánea, mientras que las mousses autobronceadoras garantizan un acabado uniforme sin manchas, por ejemplo

Polvos y stick: precisión y comodidad en un solo paso

“Los polvos se encuentran en productos de maquillaje (como polvos matificantes) y en tratamientos como exfoliantes enzimáticos en polvo, que se activan con agua”, desvelan las farmacéuticas.

“La textura en stick es sólida y permite una aplicación precisa y cómoda. Por ejemplo, un protector solar en stick es ideal para retoques fáciles durante el día”, añaden las expertas. Además, son prácticos y fáciles de llevar a todas partes.

¿Cómo elegir la mejor textura para tu rutina de belleza?

Si aún dudas sobre qué textura de cosméticos es mejor para ti, aquí tienes algunos consejos clave según las farmacéuticas:

• Conoce tu tipo de piel. Si tienes piel grasa, opta por texturas ligeras como geles y fluidos. Para pieles secas, elige cremas o aceites.
• Ten en cuenta la época del año. En verano, las texturas ligeras son más agradables, mientras que en invierno las cremas más densas ayudan a combatir la sequedad.
• Piensa en la función del producto. “Las cremas y bálsamos suelen ser más nutritivos, mientras que los geles y fluidos son más frescos y ligeros”, indican Barrero y Ramos.
• No tengas miedo de combinar. Puedes usar un gel hidratante por la mañana y una crema más rica por la noche según las necesidades de tu piel.

Elegir la textura correcta en tus cosméticos es clave para disfrutar de todos sus beneficios sin molestias ni efectos indeseados. Como explican las expertas, “un mismo principio activo puede tener diferentes texturas y su elección marcará la diferencia en la experiencia de aplicación y en los resultados en la piel”.