¿Por qué el verano pueda afectar al ciclo menstrual?

El verano es una época de cambio y vibración, donde el sol brilla intensamente y los días se alargan, invitándonos a disfrutar al máximo. Sin embargo, para muchas mujeres, este período estacional puede traer consigo algunos ajustes inesperados en su ciclo menstrual. Pero, ¿es cierto que el verano puede afectar a tu ciclo menstrual?

A continuación, te contamos qué factores del verano pueden influir en tu ciclo menstrual y qué puedes hacer al respecto.

¿Es cierto que el verano puede afectar a tu ciclo menstrual?

La respuesta es sí. Es cierto que el verano puede afectar a tu ciclo menstrual. Diversos factores asociados con el verano pueden influir en el ciclo menstrual de las mujeres. A continuación, se detallan algunos de los factores más comunes.

Exposición al sol y regulación hormonal

Uno de los impactos más notables del verano en el ciclo menstrual está relacionado con la exposición al sol. La luz solar juega un papel crucial en la regulación de nuestros ritmos circadianos y en la producción de hormonas como la melatonina y la vitamina D.

Cuando pasamos más tiempo al aire libre bajo el sol, puede haber un efecto en la producción de hormonas reproductivas.

 La exposición a la luz solar ayuda a regular el ritmo del cuerpo, pero un exceso o un cambio abrupto en la exposición puede alterar los niveles hormonales , afectando así la regularidad del ciclo menstrual. Esto podría llevar a variaciones en la duración del ciclo o en la intensidad del sangrado.

Cambios en la actividad física

Durante el verano, es común que aumentemos nuestra actividad física al participar en actividades al aire libre, como nadar, hacer senderismo o practicar deportes de verano.

 El ejercicio regular es excelente para la salud en general, pero un aumento repentino o un cambio en el tipo de ejercicio puede afectar el equilibrio hormonal. 

El ejercicio intenso puede alterar los niveles de estrógeno y progesterona, las principales hormonas responsables del ciclo menstrual.

Esto puede resultar en períodos más cortos o más largos de lo habitual, así como cambios en los síntomas premenstruales como cólicos o cambios de humor.

Estrés térmico

Los días calurosos de verano también pueden causar estrés térmico en el cuerpo, especialmente si no mantenemos una hidratación adecuada o si estamos expuestas al sol durante períodos prolongados.

El estrés térmico puede afectar al sistema endocrino y la producción de hormonas, desencadenando cambios en el ciclo menstrual.

El cuerpo puede percibir el estrés térmico como una amenaza, lo que lleva a la liberación de hormonas del estrés como el cortisol y la adrenalina. Estas hormonas pueden interferir con las hormonas reproductivas, causando irregularidades en el ciclo menstrual.

Cambios en la dieta y nutrición

En verano, tendemos a consumir diferentes tipos de alimentos y bebidas en comparación con otras estaciones.  Las dietas más ligeras y frescas pueden ser ricas en frutas, verduras y líquidos, lo cual es excelente para la salud en general. 

Sin embargo, un cambio brusco en la dieta o la ingesta de líquidos puede afectar el equilibrio hormonal y, por ende, el ciclo menstrual.

Por ejemplo, la deshidratación debido a una ingesta inadecuada de líquidos puede afectar la producción de hormonas y la función renal, lo que podría influir en la regularidad del ciclo menstrual.

Del mismo modo, una dieta pobre en nutrientes esenciales puede alterar el metabolismo y afectar la producción hormonal.

Viajes y cambios en el ritmo de vida

El verano es también una temporada de viajes y cambios en el ritmo de vida.  Los viajes pueden implicar ajustes en los horarios de sueño, exposición a diferentes ambientes y cambios en las rutinas diarias. 

Estos cambios pueden afectar los ritmos circadianos y la producción de hormonas, lo que potencialmente podría desregular el ciclo menstrual.

Además, el estrés asociado con la planificación y la ejecución de viajes puede tener un impacto en el sistema hormonal, afectando indirectamente la regularidad del ciclo menstrual.

El verano puede afectar a tu ciclo menstrual: ¿cómo mantener el equilibrio?

Aunque el verano puede traer consigo desafíos para el ciclo menstrual, existen medidas que puedes tomar para minimizar su impacto:

• Mantén una rutina de sueño regular. Asegúrate de dormir lo suficiente y trata de mantener horarios de sueño regulares incluso durante los viajes.
• Hidrátate adecuadamente. Bebe suficiente agua para prevenir la deshidratación, especialmente en días calurosos y durante el ejercicio.
• Mantén una dieta equilibrada. Incluye una variedad de alimentos nutritivos que apoyen la salud hormonal, como frutas, verduras, proteínas magras y grasas saludables.
• Escucha a tu cuerpo. Presta atención a las señales que te envía tu cuerpo y adapta tu actividad física según sea necesario.
• Considera el uso de métodos de control hormonal. Si experimentas cambios significativos en tu ciclo menstrual que te preocupan, considera hablar con un ginecólogo sobre opciones para manejar estos cambios.