Un cóctel de cítricos recolectados desde las célebres llanuras del mediterráneo junto con el cómplice aroma del jazmín, el cual se funde con las más delicadas rosas y gardenias.

Un carácter delicado y perdurable otorgándole así un gran poder, dentro de un frasco rectangular de paredes de cristal que elevan tu empoderamiento a los niveles más altos de tu personalidad. La etiqueta se ciñe a la simplicidad y elegancia de tu día a día y el tapón, a tu vínculo visceral con la pureza da la naturaleza.

Un alma pura con un compás tres por cuatro, donde sus notas base son el ámbar, el cedro y el musgo, y una fusión de tres flores que forman el corazón del perfume, permitiendo una culminación fresca de tres cítricos, limón, naranja y la manzana verde la cual crea la tonalidad perfecta entre los primeros rayos de sol de la primavera y las gotas de agua del rocío que caen desde los pétalos al abrirse.

El aroma de un atardecer infinito. Una representación olfativa de tu yo más íntimo, de un momento de reflexión. De la total calma que te recorre por dentro, al contemplar la unión entre el sol y el mar, respirar y reconectar, de mirar hacia dentro y descubrirte. La frescura del momento y a su vez el tierno abrazo que consuela.